Zoología Política: Matrimonios por conveniencia

Zoología Política: Matrimonios por conveniencia

"No tenemos que gustarnos el uno al otro, sólo tenemos que casarnos" dice el actor Gérard Depardieu en la película Matrimonio por conveniencia (1990).

[/p][/p]

Cuando se habla de matrimonios por conveniencia generalmente se nos viene a la memoria alguna pareja atípica, esas donde chocan los atributos físicos, las finanzas y la edad. Por ser un buen ejemplo –sea o no su verdadera razón de ser-, las del mundo del espectáculo siempre dan de qué hablar –Hugh Hefner y Crystal Harris, Marc Antony y Jennifer Lopez, Niuka Marcos y Juan Osorio-. En nuestro país, donde el nivel socioeconómico en gran parte lo determina la clase social, el éxito profesional o el aspecto físico, la unión de estas parejas tan disparejas inevitablemente llama la atención y levanta suspicacia. La verdad es que… no se las creemos.

Esto no es nuevo, durante siglos los asuntos de gobierno, poder y política se dirimían tanto en las cancillerías planeando batallas, como apalabrando matrimonios y un lugar en las alcobas de la realeza. Aunque los matrimonios arreglados –motivados por todo tipo de intereses menos amor-, se dieron y se dan en muchas culturas, en el caso de las monarquías de Europa estas uniones garantizaban alianzas y generalmente evitaban conflictos armados. Fueran los reyes católicos, los franceses o el rey de Inglaterra, las alianzas se hacían. El futuro de los jóvenes, incluso el de los niños se negociaba como si estos fueran fichas o letras de cambio.

En la historia, puedes encontrar alianzas de grupos, gobiernos y países de ideologías antagónicas muy exitosas. Durante la segunda guerra mundial, Reino Unido, Estados Unidos y Francia probablemente no hubieran podido detener y después derrotar a la maquinaria bélica de la Alemania nazi, de no haber sido por la ayuda de la Unión Soviética. Aunque efímera, más de sexo casual, que de "matrimonio por conveniencia", al final de la guerra esta alianza le aseguró a Rusia un lugar protagónico en un mundo dividido entre dos polos, dos grupos de países aliados, y de su engendro que el mundo conoció como la guerra fría.

También en esa época se gestó un amasiato, una aberrante relación entre la política y el crimen organizado. Los servicios de inteligencia norteamericanos, consientes del alcance del poder de la mafia siciliana, se aliaron a ella con el fin de detectar saboteadores alemanes e italianos en los puertos de Estados Unidos. Pactos contra natura entre el FBI y el crimen organizado donde miembros de la mafia lograron tolerancia e inmunidad gracias a sus informes y a su supuesta ayuda a la seguridad nacional.

En el mundo de los negocios las alianzas "estratégicas" son atractivas, sólo si se enmarcan en la estrategia global de la empresa, si se miden sus riesgos, si no se juega con la marca y su prestigio, para evitar correr el riesgo de naufragar antes de llegar a buen puerto. Con frecuencia, las alianzas ideadas únicamente por la cúpula, no rinden beneficios reales. No basta con el antiguo proverbio árabe de: "El enemigo de mi enemigo… es mi amigo." Hace falta más que eso.

Hay otro tipo de alianzas que huele a paradoja… como las que se dan en época de elecciones entre partidos antagónicos. Institutos políticos de ideas y posturas extremas que se unen, ponen a un lado sus diferencias con el único objetivo de ganar o conservar el poder. Nada tienen que ver sus postulados, o si el día de ayer reconocieron o no a un presidente "espurio" o a un "legitimo". La izquierda radical y la derecha conservadora tras lo mismo, el poder por el poder. Dentro de esos partidos, pocas son las voces que por cuestiones de ética e integridad se atreven a cuestionar la decisión de sus dirigentes. Jurídicamente no hay problema, se permite que dos o más partidos conformen una coalición para participar en las elecciones con candidatos comunes a uno o más cargos de elección popular. Pero, esta falta de escrúpulos, ¿afecta en algo el cómo les percibe la ciudadanía?

Bueno, como suele suceder me extendí, por cuestiones de espacio dejé fuera otros ejemplos de matrimonios por conveniencia: PAN y PRD, Televisa y PRI, Verde ecologista y el mejor postor. Ante todo esto, yo sólo me pregunto, ¿valdrá la pena volver a votar por ellos?

eduardo.flores@sandiegored.com

comentarios

  • Facebook

  • SanDiegoRed

 
 
  • Nuevos

  • Mejores

    Noticias Recientes Ver más

    Subir
    Advertising