El pasado mes de junio, el Presidente del Sistema de Reserva Federal de Estados Unidos (FED), Ben Bernanke, anunció que terminaría con el programa de incentivos y que reduciría el ritmo de las compras de bonos.
Al ver que la tasa de desempleo había bajado y que había otras muestras de recuperación económica, decidió que sería buena idea ir pensando en retirar dicho estímulo, pero el anuncio ocasionó que los mercados financieros estadounidenses e internacionales reaccionaran de inmediato, ocasionando que las bolsas cayeran y las tasas de interés de los títulos aumentaran.
El estremecimiento se dio entre otras razones porque la FED había mantenido las tasas de interés cerca del 0% desde hace más de cuatro años gracias a que dicho programa inyecta a la economía estadounidense 85,000 millones de dólares al mes motivando así a la inversión y al consumo.
Para tratar de calmar los ánimos por la medida, la FED y el BPI (Bank of International Settlelments) han venido ofreciendo discursos con la intención de dejar en claro que los inversionistas reaccionaron precipitadamente y que esta medida es positiva para la economía de Estados Unidos.
Sin embargo, dicha situación puede afectar a quienes se comprometieron a una deuda con tasas variables y a quienes aún no han comprado pero pretenden hacerlo próximamente, ya que la combinación de aumento del precio de la vivienda y de las tasas de interés podría limitar sus oportunidades de compra.
Según los datos que analizó la Reserva Federal, el mercado inmobiliario en Estados Unidos va mejorando ya que el valor de las propiedades inmobiliarias ha aumentado hasta un 11% en algunos mercados donde los precios habían caído terriblemente. Esto indica que hay demanda, por lo tanto hay poder adquisitivo.
Y si a esto le aunamos que en el mes de junio se crearon 195,000 empleos en lugar de los 165,000 que se esperaban, es una señal más de que Estados Unidos va en camino a la recuperación económica.
Pero entonces, ¿qué es lo que más conviene a quienes deseen adquirir una vivienda? A como están las cosas, será hasta el mes de septiembre cuando la FED empiece a retirar sus estímulos si es que llegara a hacerlo, y de ser así, lo más conveniente es adquirir una hipoteca a tasa fija, aprovechando que aún con el aumento de los últimos días, las tasas continúan siendo buenas en comparación a las que existían antes de que se diera la crisis del 2007.
Jorge Ahuage, cuenta con más de 20 años de experiencia como asesor inmobiliario en el sur de California.
info@ahuagerealty.com
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