¿Alguna vez has oído a un amigo o algún familiar decir lo mucho que aman a una persona tanto que no sabrían qué hacer si no lo tuvieran en su vida? Es curioso que un muchos casos pasa no menos de seis meses y ya odian a esa persona con toda el alma y no quieren saber nada de ellos, solo para después encontrar a alguien nuevo y "no pueden vivir sin ellos".

Todos hemos visto estos casos en algún momento u otro, de hecho, a veces hemos sido protagonistas de dichos dramas. La gente tiene un concepto de "amor" tan intenso que a veces es imposible llegar a ello o en muchos casos simplemente la palabra ya no tiene un solo significado.

Amor (y sus derivados) es una palabra muy ambigua, ¿cómo es que algo tan insignificante como una palabra puede significar tantas cosas? Uno puede amar a su esposa, su amante, su mejor amigo, su perro, su gato, su carro, no sé, una infinidad de cosas. Pero en cada una de esas cosas la palabra significa algo diferente y aun así es diferente para cada persona, sin embargo, estamos de acuerdo que es lo contrario de odiar algo.

Odiar también es muy ambiguo, a tal grado que hace a uno cuestionar si en realidad odiamos algo. ¿Por qué lo digo? Pues porque al igual que "amor", "odio" depende del contexto y de la persona. A final de cuentas no es más que otra palabra de cuatro letras.

Hace unos años trabajaba en un cine con el sueño de que me dejaran ser proyeccionista, pero claro que no me dejarían entrar ahí sin pasar por todas las otras áreas de trabajo, así que limpiaba las salas. Una vez mientras limpiaba encontré un teléfono tirado en el piso, a los cuantos minutos entró una muchacha buscándolo. Se lo entregué y me dijo: "Gracias, te amo". Y les puedo asegurar que en ese momento, yo también la amé más de lo que ustedes aman a sus parejas actuales. No porque hubiera una relación construida por el tiempo o algo mágico en el aire, si no porque en realidad estaba agradecida conmigo y apreciaba que no hubiera hecho algo ventajoso a sus costillas, porque bien sabía que pude haberme quedado callado y vender su teléfono por una buena cantidad. Eso también es una definición de amor.

Cuenten las veces al día que dicen que aman algo, una canción, el clima, los zapatos de aquella tipa, ir a la playa, este burrito que me estoy comiendo. Hoy en la noche antes de dormir díganselo a su pareja (si es que tienen) y denle un beso. Si lo piensan, amar todas esas cosas y después decírselo a tu pareja no es tan diferente a decírselo a 10 personas en el día y besarlas, solo para después llegar a casa y decírselo a tu pareja al último. Bueno, si estoy exagerando de más, pero creo que medio se entiende el punto al que quiero llegar.

Todos (o casi todos) recordamos la primera vez que le decimos a alguien las palabras "te amo".

También el 99% de las veces que esto pasa, la otra persona o sonríe o se asusta como si se le hubiera aparecido el diablo. Usualmente no hay como un punto medio, es blanco o es negro.

La primera vez que yo se lo dije a una muchacha aún estaba en la prepa, por fin había logrado la hazaña que había intentado durante casi un año, acostarme con ella. Y le dije te amo no porque quisiera andar con ella, pero tampoco era como que pudiera darle una nalgada y decirle "gracias". Lo sé, suena horrible pero en mi cabeza, yo estaba siendo amable y considerado y en verdad estaba agradecido y amé que hubiera hecho eso conmigo. Después de eso las cosas se pusieron raras y me dejó de hablar, terminando una amistad que habíamos construido en unos meses y que pudo haber durado mucho más.

Lo peor es usar la palabra como una excusa para justificar las acciones de uno. Caso típico de cuando alguien en una relación es infiel. "Mi amor, entiende, a ti te amo a ella no". Como si con eso mágicamente todo se arreglara en el universo y pudiéramos seguir adelante. Lo peor de todo es que viéndolo fríamente hasta tiene sentido. Habiendo tantas maneras de usar la palabra "amor" todo es posible.

A lo que quiero llegar con todo esto es que decirle a alguien las palabras "te amo" no significa nada. Siento que nunca ha significado nada. Si en verdad tienes sentimientos fuertes y reales por alguien hay mejores maneras de expresarlo y demostrarlo que decírselo. Creo que todo en este mundo fuera mejor si dejáramos de usar la palabra y nos dedicáramos a en realidad demostrar eso que tan fácilmente decimos.

Y si van a usar palabras para describir ese sentimiento que una persona les causa, no sean flojos y hagan uso del extenso vocabulario que tenemos para describir lo que en realidad sienten, es muy fácil usar las palabras "te amo". Vivimos en una sociedad fundamentada en dos emociones básicas, amar y odiar, y no puedo evitar sentirme como Donnie Darko y decir que la vida es mucho más complicada que esas dos emociones y que ojalá en algún momento nos demos cuenta de esto.

Jorge.Guevara@sandiegored.com