ROSARITO – La planta de desalinización más grande del hemisferio occidental, situado en el océano Pacífico en una esquina de Playas de Rosarito, podría servir en un futuro abastecer agua a la comunidad de San Diego.

Un proyecto que agrandaría el abastecimiento de agua para Tijuana y disminuiría la dependencia casi total de agua proveniente del Río Colorado.

Pero estos planes podrían verse afectados por dos demandas provenientes de dos socios dentro del grupo que propuso el proyecto que proporcionaría 100 millones de galones de agua al día, ya que se encuentran en un desacuerdo.

Por un lado esta el residente de San Diego, Gough Thompson, uno de los primeros que apoyaron el proyecto y que alega que sus socios lo sacaron de los planes de forma ilegal en febrero de 2012, lo cual le redujo sus acciones de 25% a 0.1% sin su conocimiento o consentimiento.

Por otro lado, están sus actuales y antiguos socios. Uno de ellos es el empresario Alejandro de la Vega, otro es una compañía de las Islas Caimán, la Consolidated Water Co., la cual actualmente controla el 99.9% de las acciones de NSC Agua, la compañía mexicana que fue creada en el 2010 con Thompson y de la Vega para desarrollar la propuesta de la planta de desalinización en Rosarito.

Según el gobernador del estado de Baja California, "Kiko" Vega, es un "muy importante proyecto" para el estado.

Escrito por Sandra Dibble para The San Diego Union-Tribune

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Traducido por: edgar.martinez@sandiegored.com