San Diego

Confiesa empresario mexicano, 20 años después, a ser narcotraficante

Antonio Rynoso se enfrenta a una sentencia mínima de 10 años bajo cargo de: conspiración para importar cocaína y posesión con intenciones de distribución.

Un empresario mexicano extraditado a los Estados Unidos, 20 años después de haber sido acusado de organizar envíos para el cartel de Sinaloa, se declaró culpable de tráfico de cocaína este miércoles en la corte federal de San Diego.

Antonio Reynoso González, de 72 años de edad, también conocido como "El Ingeniero," se enfrenta a una sentencia mínima de 10 años bajo cargo de: conspiración para importar cocaína y posesión con intenciones de distribución. Sin embargo, los fiscales estuvieron de acuerdo en recomendar una sentencia de ocho años, pidiéndole al juez el tomar en cuenta la edad de Reynoso, su salud y la aceptación de su responsabilidad, entre otros factores.

Reynoso es una de las 23 personas mencionadas en un cargo en el año de 1995 en San Diego, el cual acusa a Joaquín "El Chapo" Guzmán de contrabandear cocaína desde Colombia hasta los Estados Unidos por medio de aviones, trenes, autos y túneles.

La familia de Reynoso tenía un importante negocio de importación de comida en Los Ángeles, lo que Guzmán utilizó para agregarle legitimidad al negocio del cartel, de acuerdo a la acusación.

Reynoso admitió haberle pagado a un hombre para rentar una bodega en México bajo el nombre de la compañía, Distribuidores de Básicos en 1993, sabiendo el propósito de ésta era guardar cocaína, la cual después se vendería en los Estados Unidos, de acuerdo a su apelación.

Aproximadamente 7.3 toneladas de cocaína fueron acomodadas dentro de 400 latas de chile La Comadre y después serían guardadas en la bodega, pero fueron tomadas por la fuerza policiaca de México en el camino, declara la apelación.

Reynoso también admitió haber arreglado un cargamento de 390 kilogramos de cocaína escondidos dentro de un boiler vacío desde Los Ángeles hasta Chicago en 1994. La carga fue encontrada una vez que llegó a Chicago. Reynoso fue grabado al declarar sobre el cargamento.

La apelación acusó a los dos hermanos de Reynoso, José y Jesús Reynoso, de obtener una bodega para uno de sus negocios de comida en Otay Mesa, bajo el propósito de crear un narcotúnel debajo de ella.

Cuando Guzmán fue arrestado en 1993, las autoridades encontraron un mapa en una de sus casas de seguridad que los guió al descubrimiento del casi terminado túnel. Se terminaba a poca distancia de la bodega en Otay Mesa hacia el negocio de los Reynoso.

Reynoso vivió abiertamente en México durante años después de su acusación y se convirtió en un elemento en círculos sociales prominentes. Construyó una mansión de techo verde desde la cual se puede ver la frontera con Estados Unidos (San Diego), señaló un artículo del periódico Los Angeles Times.

El Times reportó que las autoridades de Estados Unidos le habían pedido a las autoridades mexicanas el levantar una orden de detención en ese entonces, comentando que iniciarán el proceso de extradición una vez que estuviera bajo custodia mexicana.

Reynoso se encontraba entre el top 13 de extraditados a los Estados Unidos hace un año como parte de la renovada cooperación con México para acabar con el tráfico de drogas.

Nota original de San Diego U-T.

Traducción: Azelia Mejía

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