Imponente en el escenario, con mucho ritmo y baile, el cantante Ricky Martin cerró su gira "One World Tour" frente a 20 mil personas en su presentación de la noche del domingo en la ciudad de Tijuana.

Vistiendo un ajustado traje negro, el boricua, se implantó en el escenario ante el grito ensordecedor de los fanáticos que esperaron, al que consideran, el mejor concierto del año. Un evento que cerró con broche de oro el paso por grandes artistas en la ciudad en este 2016.

Sin tanta presunción Ricky Martin dejó claro por que es considerado uno de los mejores artistas latinos. Su gran lista de éxitos musicales avalaron entre baile y música romántica, pasando por música urbana, con mezclas de géneros, hicieron que los asistentes se pararan de sus asientos para bailar.

Aunque de pronto la organización del concierto quedó atropellada, pasó a segundo plano cuando las luces se apagaron para recibir al cantante, entre despliegues visuales, pantallas y un gran equipo de bailarines que fueron un ingrediente extra a la presentación de Ricky Martin.

Exitos como "Drop it", "Shake it boom boom" fueron los encargados de ponerle sabor a la presentación, sin dejar atrás la época romántica de "Fuego de noche, nieve de día" y que decir de "Vuelve", el himno romántico de la noche.

Acompañado con cada canción venia cada movimiento de baile de Ricky Martin, un deleite visual para sus fanáticos quienes en forma de poder observar mejor, no dudaron en subirse a las sillas.

"Lola" y "María", éxitos consagrados, que aún escuchamos en fiestas, fue el pretexto perfecto para que los asistentes desbordaran su emoción, se pudo observar a unos cuantos bailando entre sus lugares y a otros moviendo las manos sin parar.

En pequeñas intervenciones Ricky Martin agradeció a su publico tijuanense, animándolo, desde los primeros asientos, hasta aquellos que disfrutaron el concierto desde las gradas.

Sin dejar atrás sus nuevas canciones de su último material, Ricky Martin se despidió de Tijuana con "La mordida", sin no antes interpretar "La Copa de la Vida" y "Pégate".

Pequeños papeles inundaron el escenario del Estadio Gastmart con el cierre del gran espectáculo musical de Ricky Martin, quien alargó hasta casi las dos horas su presentación pues la euforia de la gente quería más y como buen artista, supo complacer a su público regresando en repetidas ocasiones al escenario.

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