Como con casi todos los episodios de la Temporada 8, The Walking Dead volvió a tener un mal desempeño con su audiencia, la cual aparentemente ya se está cansando del drama de telenovela.

De acuerdo con EW, el final de la mitad de temporada tuvo un total de 7.9 millones de espectadores, una cifra tan mala que es la más baja que han tenido en una final de invierno desde el 2011. Sin embargo, el drama postapocalíptico de AMC de los muertos vivientes sigue siendo de los más vistos en la televisión.

El problema principal es la forma en que AMC ha manejado la trama de Negan. En un principio se nos prometió algo extremo, algo que dejaría al Gobernador como un niño en comparación, pero desde el inicio de la temporada 7 no ha sido nada de eso (salvo por unas cuantas escenas) y en vez de eso, este "brutal" personaje sólo se ha dedicado a hacer el mismo movimiento de cabeza después de sonreír, seguido por una broma tonta.

La audiencia le está dejando saber a la serie que están perdiendo interés, y de no cambiar las cosas habrán consecuencias. En vez de personajes como Carl, en un futuro cercano podríamos ver a otros como Daryl (de quien tampoco ya nadie habla) morir para que la producción se ahorre unos billetes.