Los viajeros que ingresan o salen de los aeropuertos de Estados Unidos pueden ser detenidos por autoridades migratorias por diversas razones, incluso por una simple búsqueda aleatoria hasta por sospecha de un delito grave.

Entre las cuestiones que son causa de detención se encuentran; si alguien llega a EU con una visa de visitante B-1/B-2, pero el oficial sospecha que la persona realmente viene a trabajar, el agente puede llevarlo a una “inspección secundaria” en una habitación privada en el aeropuerto para interrogarlo.

Su estatus migratorio juega como variable en una posible detención. Por eso siempre tenga toda la documentación vinculada con su visas de entrada.

Asimismo cargos criminales, incluidas violaciones de tráfico y DUI, lo pueden tener en una lista de vigilancia del gobierno que pone una bandera roja sobre su nombre una vez usted entra o sale de EU

Hay que aclarar que los funcionarios de CBP ni el TSA tienen permiso legal para detener a ningún viajero debido a su raza, religión, origen nacional, etnia, género o creencias políticas.

Bien ahora qué se debe hacer:

Primero que todo determine si en realidad lo están deteniendo. “Muchas veces, la gente es libre de irse, pero entendien mal la situación”, dice Matt Pinsker, un ex empleado de la Oficina del Asesor Jurídico de la TSA en entrevista con Oyster.com

“La policía está entrenada para formular preguntas y comentarios estratégicos para que las personas no se den cuenta de que son libres de irse”. Lo mejor es preguntar: ¿Me están deteniendo o puedo irme? Si no puede irse, no se meta en problemas” explica Pinsker.

Los que saben aconsejan abstenerse de hacer declaraciones o admisiones sin antes hablar con un abogado. Puede pedirle al oficial de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) que explique por qué lo están deteniendo.

Vía La Opinión