ESTADOS UNIDOS.- Después de que Starbucks se viera envuelto en un escándalo de racismo a causa de un gerente que llamó a la policía para arrestar a dos hombres afroamericanos que se encontraban dentro del establecimiento, la compañía decidió hacer cambios a sus políticas.

Primero anunciaron el cierre de 8 mil sucursales de Estados Unidos para entrenar a sus empleados sobre el manejo de temas raciales.

Ahora comunican que los baños de las cafeterías tendrán la función de baños públicos ya que podrá hacer uso de ellos cualquier persona aunque no haya consumido en la tienda.

"Cualquier persona que ingrese a nuestros espacios, incluidos patios, cafeterías y baños, independientemente de si hace una compra, se considera un cliente", se leía en correos enviados a empleados.

Howard Schultz, presidente de Starbucks, aclaró que los empleados todavía tienen indicado llamar al 911 si son testigos de una situación que atente a la seguridad de otros clientes o a si mismo.

Ahora, ¿cómo se sentirán los empleados al respecto?

Con información de: CNN y El Financiero