Micah Wheeler se encontraba caminando tranquilamente en un parque de Oceanside hace dos meses, cuando su vida cambió para siempre.
Una bala disparada al cielo, en una ráfaga de cinco o seis disparos desde un callejón, cayó exactamente en el lugar equivocado y dio directo a este hombre de 21 años en la cabeza.
"La víctima era solo una persona inocente caminando", dijo el detective de la policía de Oceanside, Doug Baxter. "Fue como si un rayo lo golpeara."
La policía no tiene pistas de quien fue el tirador, un suceso que ocurrió poco después de la medianoche del 22 de marzo.
Algunos de los disparos se mantuvieron en el lado oeste de la autopista, mientras que al menos uno cruzó la autopista hacia el lado este.
Ese fue el que golpeó a Wheeler en la cabeza mientras caminaba en el Parque recreativo Ron Ortega.
En estos momentos la familia se encuentra recaudando fondos para ayudar en la recuperación del joven.
Vía SDUT
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