Muere manada de 55 ballenas que quedaron varadas en la orilla de una playa escocesa el domingo 16 de julio al medio día, situación que dejó bastante sorprendida a la gente que se encontraba cerca del lugar.

Rescatistas marinos y personal de la guardia costera acudieron a la playa Straight Mhor en la Isla de Lewis, al noroeste de Escocia, después de ser notificados de las docenas de cetáceos que se encontraban en la costa.

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La organización British Divers Marine Life Rescue (BDMLR) cuando recibió la alerta por la mañana descubrió que sólo 15 de las ballenas que ahí se encontraban seguían vivas y por eso mismo intentaron reflotar a dos de los cetáceos más activos que estaban en el agua.

Lamentablemente en la tarde del domingo expertos anunciaron que lo mejor sería sacrificar a las restantes para evitarles el sufrimiento pues iba a ser muy complicado el intentar salvarlas por las condiciones del espacio.

Esto es lo que explicaron:

El veterinario local junto con la Guardia Costera, Bomberos y Rescate y un veterinario forense llegaron a la conclusión de que la playa poco profunda y las fuertes olas hacían demasiado inseguro reflotar a los animales restantes.

Fue también en la investigación que estaban teniendo en donde revelaron que este tipo de ballenas piloto, suelen tener fuertes lazos sociales, por lo tanto cuando una tiene un problema y queda varada, el resto la sigue. Se cree que probablemente alguna tuvo un incidente y al acompañarla, todas quedaron atrapadas.

El Director de Bienestar y Conservación de la BDMLR, Dan Jarbin, indicó que este era uno de los problemas más graves que han tenido en las últimas dos décadas.

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