El crimen en California se ha convertido en un gran problema; esto ha llevado a que incluso una sucursal de las famosas hamburguesas In-N-Out cierre sus puertas tras 18 años de operaciones.
Esta noticia se dio a conocer el domingo por la tarde cuando el director de operaciones, Denny Warnick, anunció que cerrarían la sucursal de Oakland, California, debido a los continuos problemas de criminalidad.
Los robos de autos y asaltos son constantes en esta sucursal de In-N-Out
Aseguraron que, a pesar de tomar medidas para evitar que los delitos se lleven a cabo, tanto los clientes como los empleados son constantemente víctimas de delitos criminales, por lo que esto ya no es sostenible.
El tipo de crímenes que se han reportado por la zona son robos de autos, daños a la propiedad, hurto, atracos a punta de pistola. No obstante, esta sucursal ha indicado que intentará cambiar de ubicación.
Por su parte, los empleados recibirán un paquete de indemnización. Asimismo, el gerente agradeció a la comunidad local que los haya apoyado durante 18 años y admitió que, aunque es una sucursal rentable, tienen que pensar en la seguridad de su propio equipo y de la comunidad.
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