El día de hoy se anunció la muerte de Alexei Navalny, líder de la oposición rusa, en medio de un ambiente de incertidumbre y preocupación que ha dejado con la incógnita a toda la comunidad, habiendo quienes afirman que el político pudo haber pagado con creces su postura en contra de Vladimir Putín.

De acuerdo con información compartida por medios oficiales en Rusia, Navalny salió a dar un breve paseo en la colonia penal de Siberia en la que se encontraba preso. Poco después de una pequeña caminata dijo que se sentía mal y posteriormente se desvaneció. Médicos del lugar lo declararon muerto minutos después.

Considerado el mayor opositor de Putín en la actualidad, el político tenía 47 años de edad al momento de su deceso y llevaba detenido en prisión desde 2021, en donde repetidamente se quejó diciendo que le negaban tratamiento médico y lo dejaban en régimen de aislamiento hasta 300 días seguidos.

Justo en la época de su arresto, Alexei había estado recuperándose desde hace meses de un ataque nervioso, sin embargo, un video judicial grabado un día antes de su muerte parecía estar relativamente bien de salud e incluso de buen humor.

Por otro lado, la opinión internacional no coincide con la información ofrecida por Rusia, pues personalidades como el Ministro de Asuntos Exteriores en Francia, Stéphane Séjourné, declaró que Navalny “pagó con su vida por su resistencia a la opresión rusa”, destacando que su muerte es un recordatorio de la “realidad del régimen de Vladimir Putin”.

El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que en Rusia “los espíritus libres son enviados al Gulag y condenados a muerte”. Por su parte, el mandatario estadounidense, Joe Biden, aseguró que “Putin es responsable de la muerte de Navalny”.

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