La Policía de Oklahoma, Estados Unidos, informó recientemente sobre el homicidio múltiple a manos de un hombre que asesinó a su esposa e hijos disparandoles dentro de su hogar para posteriormente quitarse la vida.

De acuerdo con las autoridades especiales, los hechos sucedieron en un domicilio de Yukon, el pasado lunes 22 de abril, donde el sospechoso identificado como Jonathan Candy, de 42 años, disparó contra su esposa Lindsay, de 39 años, así como a sus 3 hijos, Dylan, Ethan y Lucas, de 18, 14 y 12 años de edad respectivamente.

Según información compartida por el sargento Gary Knight, tras cometer el atroz crimen el sujeto se suicidó con un disparo autoinfligido. Poco después, su hijo menor, de 10 años, quien se encontraba durmiendo, despertó y descubrió los cuerpos sin vida de sus padres y hermanos.

“Que no haya dudas al respecto, lo que sucedió en esa residencia fue nada menos que una masacre”, declaró el oficial.

Todo fue a causa de una discusión

Con base en una investigación policiaca que continúa en curso, autoridades sugieren que el tiroteo inició después de una discusión entre ambos padres, la cual pudo haber ocurrido la tarde del domingo o a primeras horas del lunes.

Pese a que la familia no presentaba antecedentes de abuso doméstico, ni se registró algún contacto previo con la policía por algún problema, durante un momento en la pelea, Jonathan tomó un arma y le disparó en reiteradas ocasiones a su mujer, para después recorrer la casa y matar a sus hijos.

Uno de los menores murió mientras se hallaba en su cama. Respecto al niño sobreviviente, se desconoce la razón por la que no fue herido, ya que luego de una evaluación médica se confirmó que se encontraba ileso físicamente y fue puesto bajo el cuidado de unos parientes.

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