Chicago, 22 mar (EFE). - El español Rubén Figueres, que fue lavaplatos y repartidor de toallas en un gimnasio antes de ingresar al mundo de la publicidad y asesorar políticamente al alcalde electo de Chicago, Rahm Emanuel, apunta ahora a la campaña de reelección del presidente Barack Obama.


"No creo que pueda llegar más alto en mi carrera profesional", dijo Figueres a Efe, al "soñar en voz alta" con la posibilidad de integrar el equipo que buscará un nuevo mandato de cuatro años para Obama en 2012.


Esa posibilidad es muy cierta, al punto de que su agencia Alario Group ya mantuvo contactos iniciales para ser una de las encargadas de la publicidad dirigida a los votantes hispanos.


Otras dos agencias se encargarían de Texas y Florida y Alario Group "del resto" de Estados Unidos.


Sin embargo, este valenciano nacido hace 37 años en Gandía prefiere ser cauto y solamente admite que el nuevo desafío "se cocina entre bastidores" y habrá que esperar hasta el verano para confirmarlo.


"Me interesa primero como 'fan' de Obama, y luego como carrera profesional", dijo Figueres, quien formó parte del selecto grupo que asesoró al ex jefe de gabinete presidencial Rahm Emanuel.


Figueres trabajó en la campaña de Emanuel a la alcaldía de Chicago con figuras reconocidas de la estrategia política como John Kupper, Peter Giangreco, Stanley Greenberg y David Axelrod, todos ellos asesores de Obama en la campaña presidencial de 2008.


"De esa experiencia guardo anécdotas que contaré a mis nietos", dijo, al recordar su trabajo de diseño de políticas e iniciativas de interés para los hispanos.


El mismo grupo, donde se destaca Greenberg como el padre de las encuestas políticas modernas, ya comenzó reuniones en Chicago para preparar la campaña de reelección y Figueres podría estar entre ellos.


Hijo de un empresario papelero y de una ex reina local de belleza, Figueres recuerda su juventud en Gandía como "chaval bromista y apasionado de los deportes".


Su primera escala fue la escuela de negocios Esade de Barcelona, donde estudió administración de empresas.


Luego escogió la ciudad de Miami a donde llegó en 1995 como mochilero con la intención de aprender inglés "como forma de poder ascender en el mundo corporativo".


Con el objetivo de "fichar por Leo Burnett", la mayor agencia de publicidad y mercadeo del mundo, se trasladó a Chicago en 1998 en busca de empleo y experimentó el comienzo duro de todos los inmigrantes.


"No quiero dar detalles para no asustar a Obama", dijo en broma, "pero viví con lo justo, sin nada, apelando a todos los trucos para sobrevivir", así fue lavaplatos, vigilante en la puerta de un bar y repartidor de toallas en un gimnasio, "el empleo más estable y satisfactorio" porque le permitió el uso gratuito de las instalaciones y conocer a futuros alumnos de tenis.


Después de enviar currículos y cartas a todos los departamentos de Leo Burnett, sin respuesta, una de sus alumnas de tenis le abrió las puertas de esa agencia cuando ya estaba decidido a regresar a España.


Un día antes de emprender el viaje a España recibió "la llamada milagrosa" que esperó durante tantos meses, y era Starcom, el departamento de medios hispanos de Leo Burnett que lo quería en su equipo y estaba dispuesto a gestionarle un visado de trabajo por tres años.


Con la experiencia adquirida en esta agencia su nombre comenzó a sonar en los círculos profesionales de Chicago y llegaron otras ofertas de empleo, como el departamento de mercadeo y ventas de Telemundo Chicago, de donde salió en 2002 para crear su propia agencia.


El Alario Group, además de ser una agencia publicitaria para las empresas estadounidenses que buscan destacarse en el mercado hispano de Chicago, cuenta ahora con la experiencia de la campaña política de Emanuel y la posibilidad de una campaña presidencial.


"Nada mal para alguien que salió a los 18 años de Gandía (una ciudad valenciana de 30.000 habitantes) en busca de nuevos horizontes", dijo Figueres.