Los organizadores de la marcha del domingo 1 de mayo para conmemorar el Día Internacional del Trabajo pedirán cambios en la política de la ciudad de San Diego en cuanto a incautar los vehículos de conductores sin licencia.

Los manifestantes aseguran que la acción de las autoridades está diseñada para violar los derechos de los inmigrantes indocumentados.

"Tenemos que tener coche para ir a trabajar", dijo Adriana Jasso, una organizadora de la marcha.

De acuerdo a la ley estatal, los inmigrantes indocumentados no pueden obtener legalmente una licencia de manejo en California.

Cuando los vehículos son confiscados, sus vehículos se mantienen detenidos por un máximo de 30 días y los afectados tienen que pagar cuotas muy altas para poderlos liberar.

"El Estado no nos va a permitir solicitar una licencia de conducir y la policía de la ciudad está haciendo nuestra vida más complicada con la confiscación de nuestros vehículos.

"Simplemente no es justo para los trabajadores tener que pagar cuotas tan altas que solamente benefician a las empresas que remolcaron nuestros autos al corralón", expresó Jasso.

El mes pasado, la ciudad de Los Ángeles cambiar su política de incautar autos en retenes debido a protestas de grupos que defienden los derechos de los inmigrantes.

El oficial de la policía de San Diego, Mark McCullough dijo que su departamento no está considerando planes para cambiar su política de confiscación de autos.

"La forma en que hacemos nuestra operaciones en los retenes son justas y equitativas", aseguró McCullough.

Las actividades de la marcha del domingo comenzarán a las 11 de la mañana el Parque Chicano y desembocará en el Centro Cívico de San Diego.

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Una marcha por separado, también hacia el Centro Cívico, se iniciará al mediodía en el Centro Cultural de La Raza en el Parque Balboa.

Se espera que cientos de manifestantes salgan a las calles de San Diego el primero de mayo.

El Consejo Laboral de los condados de San Diego e Imperial son los organizadores de este movimiento.