San Diego

Cuentacuentos alivian dolor de niños

La Bebeteca móvil del Cecut llega los lunes al Hospital General de Tijuana

Tijuana.- Alejandro Álvarez, de tres años, tenía el fémur fracturado y nueve días en el Hospital General de Tijuana cuando una cuentacuentos llegó a su cama y le leyó "Las estaciones del año" de Constanza Droop.

Su dolor y enfado desaparecieron momentáneamente mientras escuchaba la narración y de las páginas del libro interactivo salían figuras de árboles, animales y casas. El pequeño reía como sólo los niños lo hacen cuando espontáneamente algo de improviso los divierte.

"El cuento le ha gustado mucho, está feliz", dijo Guadalupe Herrera, de 25 años, madre de Alejandro, quien había estado día y noche en el nosocomio civil junto a su hijo desde que fue internado.

Álvarez era uno de los nueve pacientes que convalecían en el área de lactancia de pediatría del Hospital General, que el lunes 28 de noviembre recibió la visita de tres cuentacuentos del programa Bebeteca Móvil, un plan extramuros del Centro Cultural Tijuana (Cecut) de estimulación temprana para el fomento a la lectura.

"El programa, además de animar a la lectura, es terapéutico y es un momento lúdico para los niños", dijo Estrella Estrada, coordinadora de la Bebeteca Móvil, que se realiza tres días a la semana de forma permanente en el Cecut y los lunes dentro del Hospital General.

Los niños aprenden a leer emociones, imágenes y ciertos símbolos a su alrededor desde recién nacidos. A los seis meses comienzan a reconocer ilustraciones y dibujos en los libros y a partir de los 18 meses descubren que todo a su alrededor tiene un nombre, según especialistas.

Por eso los textos que el programa está utilizando son interactivos, dijo Estrada. Son libros coloridos, de los que surgen muchas imágenes y a los que los cuentacuentos pueden agregarles acciones de acuerdo al interés que muestre el niño.

César Romano Montalvo, pediatra jefe del área de lactancia del hospital, explicó que en ese lugar del nosocomio tienen capacidad para 14 pacientes, pero en ocasiones hay hasta 36 y pocas veces menos de 10.

El especialista indicó que principalmente son niños lesionados durante accidentes en casa, con enfermedades respiratorias, maltratados o incluso que perdieron a sus padres en una catástrofe.

"Muchas veces ves aquí a niños que están sufriendo mucho y a veces no quieres entrar; pero si no están llorando y los padres lo permiten les leemos un cuento y cambian, se ponen contentos, se les olvida un poco lo que les está pasando", dijo Alma García, quien es una estudiante de pedagogía y colabora en el programa como parte de su servicio social.

"Son experiencias fuertes", agregó Estrada, "pero sabemos que podemos sacarlos del estado en el que están, distraerlos de lo que están viviendo".

Oswaldo Barradas Armendariz, de 18 meses, observa un libro que le lee Alma García (i) y Elizabeth Roony. David Maung/SanDiegoRed.com

Romano Montalvo cree que el apoyo psicológico siempre es importante para el ser humano, pero lo es más durante una situación crítica donde no sólo está sufriendo el niño sino también la familia.

"Les levanta mucho el ánimo cualquier cosa que no sea estar pensando en su patología de fondo", dijo.

Un lunes de cada mes la Bebeteca Móvil invita a un actor profesional para que lea un cuento a todos los niños pacientes que se encuentren hospitalizados en el nosocomio civil.

La experiencia principal, sin embargo, son los cuentacuentos que recorren cada cama de pediatría impactando también a los padres que ahí se encuentren.

"Mi hijo estaba chiveado cuando le leyeron el cuento; él todavía no habla pero sé que le gustó, le gustó mucho porque se reía. Yo nunca le había leído un cuento, es la primera vez, porque con cuatro hijos no me da tiempo", dijo María Elena Armendáriz, de 37.

Armendáriz es madre de Oswaldo Barrada, un bebé de un año y seis meses, quien convalecía en el Hospital General de una neumonía.

"Lo importante es la estimulación y que les quede a los padres la semillita, para que después ellos continúen leyéndoles", señaló Elizabeth Rodríguez, una estudiante de docencia en literatura que colabora en el programa.

Esta historia fue publicada originalmente en Enlace, el semanario en español de San Diego Union Tribune. editorial@mienlace.com

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