Andrea Benítez, hija del Procurador de la Defensa del Consumidor (PROFECO) mandó a un grupo de inspectores a cerrar un restaurante de la Colonia Roma en el DF. ¿El motivo? Sencillo, llegó al lugar sin previa reservación, al no tener lugar disponible de manera inmediata no la pudieron atender y esto causó que la muchachita se quejara del servicio.

Primero lo hizo vía twitter y después directamente en la PROFECO, total, seguramente no tenia que esperar su turno, llegó directamente o le hablo al Procurador, el priista Humberto Benítez Treviño a su celular personal.

"Máximo Bistro" es el lugar que sufrió el sainete de "Andy". Todo esto ocurrió el viernes a las 3:00 p.m. cuando fue a comer con una amiga y tuvo que esperar como cualquier "hijo de vecino" durante treinta minutos por una mesa. ¡30 minutos! ¿Pues que no sabían quien es su papi? Si no lo sabían, la "dinojunior" se los dejó MUY en claro.

Gabriela López, dueña del lugar mencionó que la señorita estuvo el tiempo mencionado aguardando su turno y eso causo el gran descontento y ocasionó la pataleta y claro charolear con quien era su papá. Amenazando con acusarlos con su papito, diciendo "a ver a quien le creían más", Andrea salió muy molesta del lugar y dejando en claro que iban a ir a inspeccionar el restaurante.

Acto seguido, a las dos horas, tres inspectores estuviera ahí listos para hacer su trabajo, donde colocaron tres sellos de clausura por supuestas "irregularidades" en el sistema de reservaciones de mesas y porque el mezcal que ahí se vende "solo puede ser de una especie de agave, el espadín". Haciendo esto de manera prepotente y sin importarles que comensales estuvieran en el lugar, empujando a uno de ellos, quien levantó una queja por tal acción.

Los supervisores no se han de ver acordado que vivimos en la era digital y no calcularon que cualquier persona los iba a grabar, asi fue, fueron grabados, lo que ocasiono que salieran corriendo del lugar y que se encerraran en una camionera hasta que apoyo llegará.

"Todo esto es a raíz de la inconformidad de una niña que no le pude dar la mesa que ella quería, a la hora que ella quería, y pues así es este País, las personas con influencias pueden hablarle a su papi y arruinarte la tarde", dijo Mauro Ángel Vera Romero, abogado de restaurante.

Se pusieron de pechito para las burlas, para aumentar la indignación de los mexicanos. Los sainetes de una niña mimada le arruinaron la tarde a las personas que se encontraban disfrutando del comienzo de fin de semana.

joy.ruvalcaba@sandiegored.com