LEÓN.- El técnico de la Fiera reconoce que será difícil continuar al frente del equipo, ya que con los resultados que han obtenido a lo largo de siete fechas, es complicado pensar en una liguilla.

"Una de las cosas que tengo claro en mi vida es que cuando sienta que no le estoy haciendo bien al León, que es un equipo espectacular, con una hinchada increíble y una ciudad bendita que me ha tratado muy bien, me voy a ir".

"Tengo una gran relación con Chucho (Jesús Martínez) desde hace tiempo, desde que empezamos este torneo juntos hemos estado muy unidos, en las buenas y en las malas, y a la conclusión que llegamos es que era un momento de cerrar filas, estar juntos, llegar hasta diciembre y ahí ver qué pasa; si sigo o me voy", explicó el técnico uruguayo.

Para Matosas, más allá de la charla que se tenga en diciembre con el presidente del Club León, la decisión podría tomarse antes si la Fiera no califica a liguilla.

¿La continuidad dependería de entrar a liguilla?, se le cuestionó al entrenador del cuadro esmeralda.

"Sí, yo creo que es un buen listón, me gusta ese listón y me gustan los retos, hoy está muy difícil eso

(entrar a la liguilla), por más que faltan diez juegos, pero sería una buena medida y

creo que así será".

"Digamos que hay pocas cosas eternas, sobre todo los resultados que se han dado en el equipo. Siempre he creído que un revulsivo, una forma diferente de entrenar o de manejarse, le puede venir al equipo para darle un levantón", agregó.

Finalmente, Gustavo Matosas confesó que previo al arranque del torneo ya esperaba que la esencia del equipo cambiara ante la ausencia de varios jugadores, pero no al grado que está sucediendo.

"Yo desde el comienzo pensé que este iba a ser un año de transición por la salida de varios jugadores, pero nunca esperé que fuera tan malo. Los seis goles que me comí en Barcelona me partieron el corazón", apuntó.

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