Xavier Dolan, el canadiense de 25 años conocido como L'enfant terrible presenta su quinto largometraje, Mommy, mismo con el cual por fin llegó a ser considerado para la prestigiosa Palma de Oro, máximo galardón del Festival de Cannes 2014, resultando ganador del premio del jurado junto con la leyenda del cine Jean Luc-Godard.

La historia se sitúa en una Canadá ficticia alrededor del 2015 donde leyes gubernamentales han aprobado que los padres de hijos con desordenes mentales pueden dejarles la custodia al gobierno sin tener que recibir algún tipo de represalia por esto. Diane (Anne Dorval), es una madre tipo 'cougar' que debe de cuidar de su hijo Steve (Antoine-Oliver Pilon) un chico excesivamente problemático que sufre de un desorden bipolar lo cual lo transforma en un ser bastante agresivo. Diane y Steve encuentran la solución y la guía a la convivencia gracias a la llegada de su misteriosa vecina Kyla (Suzanne Clément), una maestra de secundaria en su año sabático.

Es difícil generar una reseña conociendo el trabajo y el estatus pop con el que cuenta Xavier Dolan, pues esta cinta ha sido aclamada como lo mejor del cine canadiense de este año, a tal grado que es la que representará al país en la próxima entrega de los premios de Oscar.

Sin embargo, vale la pena preguntarse si Xavier Dolan ¿es realmente el cineasta talentoso que todos creemos que es? La respuesta es un poco complicada, por que el director si ha demostrado tener un bueno ojo y buen gusto sonoro para sus filmes, pero por ningún motivo llega a la altura de cineastas consagrados de este país como lo son David Cronenberg, Atom Egoyan o los mas recientes Denis Villeneuve y Jean Marc Vallée.

VIDEO: "Mommy"

Creo que la popularidad de Dolan se debe a su corta edad y al uso de la cultura pop en sus largometrajes, pero analizando su última película con sus anteriores podemos ver que el director realmente no ha venido a contar una temática nueva y fresca desde que empezó. En Mommy vemos los mismos patrones que hemos visto en algunas películas pasadas, como si este fuera el único reflejo que el director tiene de los adultos en su vida. Como en su ópera prima Dorval vuelve a interpretar a una madre disfuncional tratando de convivir con su hijo problemático (interpretado por Dolan en I Killed my mother), Clément interpreta de nuevo a la maestra guía que saca por el buen camino al inadaptado.

Mommy es una película que visualmente no decepciona, con una comparación al estilo Christopher Nolan, donde el director brinca de un formato a otro durante escenas, en este caso principalmente usando el polémico 1:1, esto significa que en la pantalla del cine, la imagen se verá totalmente cuadrada. Mommy es un logro mucho más acertado y mejor ejecutado en comparación con una de sus contrincantes a la estatuilla dorada, la cinta Cantinflas de Sebastián del Amo, la apuesta mexicana este año para los premios Oscar.

Lamentablemente a una duración de 149 minutos con planos excesivamente largos y secuencias musicales enteras hacen que Mommy sea una película muy superficial que sobrevive por su popularidad y especulación que más que por su contenido, definitivamente tiene oportunidades de ser considerada para el máximo galardón de una película extranjera, pero a la vez se ve que este premio se encontrará lejos de las manos del joven director. Una cinta recomendada para los amantes del cine de culto y para quienes no necesiten de escenas de acción para pasar un buen rato en la pantalla.

Mommy ha sido mostrada en algunos festivales y cines selectos, sin embargo, no tiene fecha exacta para cines generales aún.

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Rodrigo Álvarez Flores es profesor y realizador de cine, síguelo en Twitter en @roalvarezflores.

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