San Diego

Insectos ayudan a las autoridades de San Diego a resolver asesinatos

Entomólogos forenses pueden saber si un cuerpo a sido movido a través de bichos

Para cuando el cuerpo de Kim Martello fue encontrado en el desierto de Palm Springs, los investigadores tuvieron que utilizar sus registros dentales para identificarla. La mujer procedente de Orange County desapareció en julio de 1991 y fue encontrada tres días después por dos transeúntes.

Cuando el Entomólogo Forense David Faulkner se integró al caso, encontró algo que estaba fuera de lugar.

Mencionó que las larvas que se encontraban en los restos de Martello no eran habitantes de desierto, y que si hubiera sido asesinada en Palms Springs, lo serían.

"Hubo una infestación inicial de insectos urbanos, y una vez que el cuerpo fue movido al desierto hubo una infestación secundaria" explico Faulkner.

Debido a que el cuerpo estaba agujerado por bichos de ciudad, el especialista pudo determinar que había sido asesinada en otro lugar. Su cuerpo había permanecido en esa primera ubicación el tiempo suficiente para que los insectos la encontraran antes de ser trasladado al desierto, donde más insectos descendieron sobre ella. Esa y otra pistas guiaron a los investigadores del desierto hasta el socio empresarial de Martello en la compañía Fullerton. Determinaron que estranguló a la mujer en una bodega y después arrojó su cuerpo en el desierto.

La entomología forense, la cual se dedica al estudio de insectos en la muerte y otros casos legales, ha ayudado a detectives a resolver los casos mas misteriosos de homicidio. Esta profesión se ha convertido en una tendencia con ayuda de programas de televisión tales como: "CSI: Crime Scene Investigation", el cual comúnmente muestra este tipo de profesionistas.

"Los insectos son diversos," dijo el Dr. Jason Byrd, presidente de la Asociación Norteamericana de Entomología Forense. "Son maestros del camuflaje, la mímica y autodefensa. Se comunican con sonidos, colores, químicos y el tacto".

Y están en todas partes, explicó. Gracias a su comportamiento y su especifidad en ciertas zonas, los insectos pueden ofrecer ciertas pistas las cuales muy pocos criminales toman en cuenta.

Faulker con algunos de sus especímenes. Imagen: Nancee E. Lewis
Faulker con algunos de sus especímenes. Imagen: Nancee E. Lewis

Faulkner, investigador asociado del Museo de Historia Natural de San Diego, mencionó que mientras mucha gente sabe que los insectos pueden ser utilizados para determinar cuando una persona falleció, estos animalitos pueden hacer mucho más que eso.

Una vez que alguien muere, el tejido corporal comienza a quebrantarse y produce gases y fluidos. Es un proceso fétido el cual da la señal a una mosca de que ahí existe un lugar rico en proteínas donde pueden poner sus huevos.

"Después de la muerte, hay moscas en todas partes, hasta en ambientes cerrados," menciono Faulkner. "Una mosca puede aterrizar casi de manera inmediata en un cuerpo. En 20 minutos, ya podría haber dejado sus huevos."

A pesar de que la entomología forense puede ser rastreada hasta China, esta ciencia fue arrojada al mundo moderno durante el juicio de David Westerfield, el cual fue acusado de asesinar a Danielle Van Dam, procedente de Sabre Springs. Faulkner fue llamado para auxiliar en el caso el día que el cuerpo descompuesto de la pequeña de 7 años de edad fue encontrado cerca Dehesa en el 2002.

Danielle Van Dam
Danielle Van Dam

"Este tipo de casos son muy difíciles… especialmente si estas en la escena del crimen. Estás mucho más consciente de las personas que se encuentran involucradas", mencionó. "Estos asesinatos no tienen sentido. Simplemente no lo tienen. Es aquí cuando me enfoco en los insectos."

David Westerfield. Departamento de Correcionales y Rehabilitaciones de California
David Westerfield. Departamento de Correcionales y Rehabilitaciones de California

Faulkner y cuatro entomólogos más ayudaron con la investigación del caso Van Dam. Dijo que todos llegaron a conclusiones diferentes.

"Era un circo de entomología forense", dijo Faulkner.

Este y otros casos llevaron a la creación de la Asociación Norteamericana de Entomología Forense, la cual ha ayudado a establecer los parámetros de este oficio. Aún no existe un estándar nacional, pero según Byrd, eso es lo que la organización busca. La organización también cuenta con un Consejo de Certificación disponible.

Fiscal Jeff Dusek (izq) interrogando a Robert Hall, un entomólogo forense experto en Missouri, mientras testifica en el juicio de David Westerfield en 2002. Imagen: Archivo de U-T
Fiscal Jeff Dusek (izq) interrogando a Robert Hall, un entomólogo forense experto en Missouri, mientras testifica en el juicio de David Westerfield en 2002. Imagen: Archivo de U-T

Jan Caldwell, el portavoz del Departamento de Alguaciles mencionó que los investigadores llaman a los entomólogos para que los auxilien con casos de homicidio de una a tres veces al año, en especial cuando el cuerpo se encuentra severamente descompuesto. Los investigadores de la escena del crimen también envían los insectos a los entomólogos para su estudio. Un teniente de homicidios en San Diego mencionó que el departamento también utiliza a los entomólogos para casos de muerte natural, pero se negó a decir qué tan seguido eran requeridos.

Parte del trabajo del entomólogo es de averiguar qué clase de bichos contiene el cuerpo y cuánto tiempo llevan ahí. Después, utilizan esta información para crear un estimado para que los investigadores sepan cuánto tiempo lleva muerta una persona.

No es el tiempo exacto de fallecimiento, pero un estimado es de gran ayuda, explicó Faulkner.

Los insectos también revelan otros secretos a los entomólogos, como en el caso de Martello, cuando revelaron que el cuerpo había sido movido. Los insectos pueden dar a conocer si el cuerpo estuvo cubierto, enterrado, si estuvo adentro o afuera, y que tan frío, caliente o húmedo estaba el clima. Todo este tipo de factores afectan la infestación de un cuerpo.

Byrd menciona que los insectos también pueden destruir coartadas de sospechosos en un crimen.

Antes de asesinar a cinco miembros de su familia, incluyendo su hija de 2 años de edad, Vicent Brothers, un ex subdirector de una escuela primaria en Bakersfield, reservó un vuelo hacia Ohio y se fue.

El viaje que tomó en el 2003 para visitar a su hermano con motivo de celebrar el 4 de julio estaba diseñado para servir como coartada ante este asesinato masivo. ¿Cómo pudo haber asesinado a su familia si se encontraba a más de 2 mil millas de distancia?

Los cientos de bichos que se pegaron a su automóvil fueron su ruina, explicó Byrd.

Una vez llegando a Ohio, Brothers rentó un auto el cual manejó de regreso a Bakersfield, mató a su familia, y volvió a Ohio. Pero mientras manejaba, recogió uno que otro polizón.

Una profesora entomóloga de la Universidad de California en Davis, testificó que algunos de los insectos encontrados en el auto, dentro del radiador y en otros lugares solo podían ser encontrados al oeste de las Montañas Rocosas. También notó que no había mariposas dentro del auto, lo cual indicaba que Brothers probablemente había viajado de noche.

Esta y más evidencia, incluyendo el kilometraje en el auto, llevaron a la sentencia de Brothers. Recibió pena de muerte.

"Piensan en utilizar una malla para el cabello, piensan en utilizar guantes, pero jamás piensan en lavar bien el auto", menciona Byrd.

Faulkner menciona que la entomología forense se ha ido sofisticando a través de los años y que algunos de sus avances mas emocionantes han sido a través del ADN.

Por ejemplo, supongamos que hay una escena de crimen, pero no hay cuerpo. Solo sangre y larvas. Gracias a lo que los insectos llevan dentro, los científicos pueden recuperar ADN humano.

"Son básicamente la víctima," dijo Faulkner. "No te dicen quién es la víctima, pero si después se encuentra un cuerpo, éste puede ser verificado con la escena del crimen para ver si coinciden. El cuerpo por lo general estuvo ahí".

Byrd explica que de esta manera también se puede conseguir ADN cuando las pruebas comunes para su obtención fallan. También menciona cómo una vez los investigadores hicieron una prueba de sangre en una hacha para encontrar ADN de la víctima. La prueba resulto inconclusa, pero las hormigas que pululaban el arma sangrienta habían ingerido ADN que los científicos lograron recolectar, involucrando así al sospechoso.

Via: U-T San Diego

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