México

La percepción de la información publicada

Nuestra forma de comunicar también ha cambiado nuestras ideologías y ver la realidad

En días pasados, un amigo me comentaba que se había hecho un compulsivo buscador de informaciones y datos sobre cuestiones de dinero, sobre todo con la sacudida que le pegó a los mercados mundiales el famoso Brexit (abreviatura de dos palabras en inglés: Britain-exit), hace unos días, a partir de la consulta que se hizo en el Reino Unido y que terminó de separarlo definitivamente de la Unión Europea, -que por cierto vuelve a mostrar signos evidentes de debilidad-, ¿recuerdan los casos de Portugal y Grecia?. Al preguntarle si tenía mucho dinero invertido en la Gran Bretaña me contestó "ni un centavo en países de ese continente", ¿entonces?... le inquirí, y me dio una explicación muy peculiar sobre cuál es la información que él requiere para manejarse en su vida diaria y que este suceso, por ejemplo, representaba la marcha de la economía de los países europeos, porque si se repitiera con otros países de la región, esa incertidumbre se esparciría en miles de empresas que significan otro tanto grande de empleos perdidos y de economía lastimada. No estaba tan mal su reflexión, si consideramos hasta dónde la 'expectativa mediática' y su caudal de información, condiciona a los habitantes de este globalizado mundo en que vivimos.

Llama la atención lo que en materia de comunicación pueden cambiar gradualmente las creencias, opiniones y hasta utopías, de un público objetivo y consumidor cada vez más ávido de información y a la vez, mejor provisto y preparado en la comunicación actual, -no sólo de recibir información vive la gente-, aunque la comunicación nos llega ya "inevitablemente global e instantánea" y hasta nuestro teléfono celular 'nos avisa' temblorosamente cuando hay noticias que pueden interesarnos.

Dentro de este cambio ya palpable, el papel y la eficiencia de la publicidad, se asoman en el mundo como un elemento clave. La atomización de los medios de comunicación, que cada día apuntan más a la segmentación, la propia sofisticación de los consumidores, que ya "no quieren comportarse" como una masa informe, hace también que el universo publicitario redescubra al cliente individual. La publicidad bien entendida, mejor realizada y adecuadamente difundida es la que logra sin duda, los resultados que se propuso al ser estratégicamente trazada. Con esta disciplina de elaboración, terminan algunos muy estéticos manejos de imagen en empresas e instituciones que logran generar una ilusión, cuyo resultado no puede medirse en logros de objetivos.

La imagen está dejando de ser un concepto influido por estereotipos y se transforma en un medio de llegada y preparación para la comunicación de productos y servicios, además de las siempre bien apreciadas y mejor aceptadas campañas de bien público. Quien no pueda hoy, en este 'ya caminado' 2016, meterse en "la piel" y necesidades diarias del consumidor, difícilmente lo llegue a convencer o venderle algo y mucho menos a comprenderlo a fondo en un corto plazo.

La elocuencia de este cambio es evidente. Aparecen los nuevos creativos que logran integrar la comunicación con la acción del consumidor final, y así, inician un nuevo camino en el tránsito y la forma de hacer publicidad en los días complicados que vivimos.

NUEVAS CREENCIAS

México cambió definitivamente su relación seguridad-libertad. En parte el Estado y una nueva ola, ---todavía lenta y selectiva- de privatizaciones en el mundo, hizo nacer también en nuestro país, una forma diferente de encarar la realidad. El ideal de "nuestra juventud", era la de un Estado que lo resolviera todo: educación, salud, seguridad, empleo. Un poco la postura "idealista" que teníamos de los países socialistas que aparentemente tenían todo controlado y el bienestar de sus habitantes asegurados (con el tiempo nos dimos cuenta que la realidad era otra muy distinta), hoy los ejemplos abundan en nuestra América Latina, donde en materia de beneficio social se dice mucho, mucho más de lo que se cumple. Este ideal cambió radicalmente en millones de gentes. El Estado de cualquier país en el mundo, difícilmente pueda garantizar tanto y con ello va cediendo su rol de "padre protector", por eso los jóvenes de hoy buscan paradójicamente nuevas utopías, que son finalmente las que conducen hacia un crecimiento real y su posterior desarrollo, a las sociedades actuales.

UN NO ROTUNDO A LA CORRUPCIÓN

Hay utopías puestas en positivo y otras que son la negación de una conducta no deseada. La NO corrupción, que algunos afortunados

países (los menos), parecen haber superado y el resto del mundo trata de eliminar este flagelo de todos los tiempos, acentuado desde hace varias décadas, asoma el rechazo uniforme a este problema, un elemento que aglutina a las nuevas generaciones.

La corrupción y el influyentismo se anida en la ineficiencia , por lo tanto, es bastante claro que la negación de la corrupción, se estará penetrando en la mayor creación de valor agregado.

Este hecho resulta beneficioso para un nuevo espacio de la comunicación. La corrupción utiliza la desinformación como camino de comunicación. El rumor sustituye a la noticia, la opinión personal reemplaza al análisis. Aunque las nuevas creencias detectadas, hacen nacer dos vertientes diferentes: por un lado, la expectativa de una información transparente y creíble. Por otro, la necesidad de tener imágenes nítidas y claras de instituciones, empresas, personas y productos.

La desinformación, que fuera el negocio de muchos hasta hace pocos años, va perdiendo espacio y queda relegada a todos aquellos lugares de los cuales la opinión pública, piensa que son corruptos.

Llegó la época inevitable de la transparencia en la comunicación y el triunfo de la acción sobre la palabra vacía y malintencionada, fabricada en las sombras del anonimato, la mayoría de las veces.

PARA QUÉ SIRVE LA OPINIÓN

Existen tres formas "de abordaje" para comprender la realidad, éstas fueron estudiadas y sistematizadas, alguna vez, por la filosofía.

1.- LA OBSERVACIÓN

2.- LA DUDA

3.- LA OPINIÓN

La primera nos permite encarar la compresión de la realidad, haciendo diferentes tipos de experimentaciones dentro de ella y a través de esta experiencia, describirla. Para observar hay que saber mucho, sin necesidad de ser muy culto, pero sí debidamente ilustrado e informado.

El segundo método consiste, a partir del filósofo René Descartes, en poner énfasis en la duda. Esta puede ser un detenedor de la acción o el motor de nuevos conocimientos. Para comprender la realidad a partir de la duda, se requiere un nivel de pensamiento científico muy importante.

El tercer método usado para comprender la realidad es la opinión. Es el mejor, a fin de atender una realidad para quien no sabe nada de ella. Es por lo tanto un método muy accesible a todos, pero en verdad no refleja la realidad sino una versión parcial de la misma.

En el pasado, nuestro país ha sido el paraíso de la opinión. Su reinserción en el mundo global actual, hace que hoy la opinión comience a ocupar el espacio en el cual es útil, vale decir en la investigación de la opinión y no en la realidad.

"En el mundo ancho de la publicidad" como lo nombraba el maestro Eulalio Ferrer, se está comenzando a descubrir que, en la medida en que los métodos de percepción de la realidad no la reflejen, la comunicación será ineficiente.

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