San Juan, 2 dic (EFE).- El gobernador Luis Fortuño señaló hoy que no existen razones para la convocatoria de una nueva huelga en la Universidad de Puerto Rico, tras el anuncio de los estudiantes de llevar a cabo un paro de 48 horas la próxima semana si no se cumplen sus demandas.


Fortuño mostró su preocupación por la actitud de un colectivo de estudiantes que amenaza además con decretar una segunda huelga, tras la de dos meses llevada a cabo el pasado verano, a partir del próximo 14 de diciembre.


"El Congreso -estadounidense- aumentó la beca Pell en 1.100 dólares, flexibilizó los préstamos estudiantiles y el Gobierno -local- creó un programa de becas adicional de 800 dólares. Qué puede estar detrás de una huelga", subrayó Fortuño.


Las palabras de Fortuño siguen a una declaraciones del secretario de la Gobernación, Marcos Rodríguez Ema, quien aseguró que si por él fuera "sacaría a patadas" de la Universidad de Puerto Rico a los líderes estudiantiles.


Rodríguez Ema indicó que también expulsaría a los "profesores bandidos que están incitando a los estudiantes" a provocar una nueva protesta.


Insistió en que detrás de las protestas estudiantiles hay una motivación ideológica y que el tema de la cuota de los 800 dólares es una excusa manejada por grupos de izquierda que tratan de desestabilizar el país.


Por su parte, el líder estudiantil Giovanni Roberto alertó de que las manifestaciones de Rodríguez Ema son un aviso de que se piensa utilizar la violencia contra los estudiantes en el caso de que traten de paralizar la actividad universitaria.


Sobre la acusación de que detrás de la lucha estudiantil hay un interés ideológico, Roberto manifestó que ese es el mismo discurso que se ha utilizado por parte del Gobierno desde hace décadas.


Un centenar de estudiantes paralizaron el pasado día 23 de noviembre la actividad de las oficinas de la presidencia del centro en protesta por la imposición de la cuota de matrícula de 800 dólares.


Las protestas de los estudiantes han provocado la alarma ante las consecuencias que podría tener para la institución un nuevo paro como el del pasado verano, que causó pérdidas millonarias y la advertencia de las autoridades federales de posibles cortes en las ayudas financieras.


Los estudiante rechazan la imposición de una cuota de matrícula de 800 dólares para el nuevo semestre que comienza en enero, uno de los puntos que quedó sin acuerdo en las negociaciones del pasado verano que facilitaron el fin de una huelga que se prolongó durante dos meses.


La dirección universitaria cifró el coste diario del cierre del recinto de Río Piedras de San Juan del pasado verano en un millón de dólares, que se sumó al déficit acumulado de la institución de 165 millones de dólares.