Miami, 11 may (EFE).- Maite Perroni es la protagonista de "El triunfo del amor", una de esas clásicas novelas rosa en las que el mismo título anuncia el desenlace, aunque la artista mexicana espera que llegue un papel por el que tenga que abandonar sus roles convencionales.


La actriz de 28 años aseguró que si le dieran la oportunidad, estaría dispuesta a dejar atrás su papel de la heroína convencional para hacer un papel fuerte y ambiguo, estilo "La Reina del Sur", que interpreta su compatriota Kate del Castillo.


"Claro que me gustaría", dijo a Efe la ex integrante del grupo musical RBD. "Como actriz sería un privilegio dar vida a esos personajes tan diferentes a mí".


De acuerdo con Perroni, el compromiso que siente como actriz de hacerle justicia a los personajes, a veces la lleva a extremos "complicados".


"Representar y darle vida a un personaje que está escrito en una hoja es complicado. Es como una especie de masoquismo, porque sufres, lloras y te desvives por alguien que no eres tú. Con el tiempo vas haciendo propio ese personaje y puedes sentir sus sentimientos, aunque siempre sigue siendo otra persona", comentó.


Perroni comenzó su carrera profesional a muy temprana edad haciendo anuncios comerciales para la televisión mexicana.


Su primera gran oportunidad fue interpretar a Lupita en la telenovela juvenil "Rebelde".


De ese proyecto surgió el grupo musical RBD, conformado por Maite, Anahí, Dulce María, Alfonso Herrera, Christopher Uckerman y Christian Chávez.


RBD se convirtió en un fenómeno internacional que recorrió América Latina y Europa. Después de una serie de conciertos donde reinó la histeria y más de 20 millones de discos vendidos, en 2009 RBD dijo "adiós" a sus fans. O, por lo menos, "hasta luego".


"Por ahora no hay planes de reunirnos; cada uno ha tomado su rumbo y tiene otros proyectos", señaló Maite. "Pero quizás en un futuro largo".


Por el momento, se concentra en la actuación. Y trata de navegar las aguas de un medio en el que, aunque sin duda ha logrado éxitos, admite que no se siente del todo cómoda.


"Lo más difícil de este medio es la hipocresía y la falsedad. Todo es como de mentira, superficial. Todo el mundo te quiere, todo el mundo es tu amigo, y no es verdad", aseguró.


La actriz maneja la situación buscando el equilibrio y la comunicación consigo misma.


"Darme tiempo para mí es muy importante, lo mismo que separar el trabajo, que me encanta, de esa otra parte superficial. Es cuestión de hallar el balance y mantener los pies muy bien puestos sobre la tierra", expresó.


Perroni ha sido el blanco de chismes y comentarios sobre su relación fuera de cámara con el actor cubano William Levy, su coestrella en "Cuidado con el ángel" y "El triunfo del amor", que ambos aseguran es solamente cordial y de trabajo.


Es por eso, dice, que su forma de combatir esas revistas faranduleras que se dedican a especular sobre su vida amorosa, es muy sencilla.


"Las ignoro; ni las leo ni les pongo atención", apuntó.


"La gente opina y habla de ti como si fuera tu mejor amiga, pero tu mejor amiga no hablaría esas cosas de ti. Yo echo todo eso a un lado y me quedo con mi trabajo".


Lejos de la prensa, las especulaciones y el brillo de la fama, Maite Perroni se describe como una chica "como todas".


"No hay un misterio ni nada glamoroso; me gusta estar con mi familia y mis amigos, leer, escuchar música. Ya lo dije: soy una persona normal", finalizó.