Tucson (Arizona), 16 jun (EFE).- La Patrulla Fronteriza Sector Tucson alertó hoy sobre los peligros que corren los inmigrantes indocumentados en su intento por cruzar la frontera bajo las intensas temperaturas que se registran en el desierto de Arizona.


"Queremos informar a todas las personas que están pensando cruzar la frontera de los peligros y las consecuencias legales que enfrentan", dijo hoy a Efe Andy Adame, vocero de la Patrulla Fronteriza Sector Tucson.


Durante los próximos días se esperan temperaturas por encima de los 105 grados Fahrenheit en el sur de Arizona, lo que pone en peligro de muerte a todas aquellas personas que intentan cruzar el desierto sin suficiente líquido.


"La realidad es que no hay agua en el desierto, hay personas que ponen agua pero el desierto es tan grande y para que una persona encuentre esta agua es casi imposible", señaló el agente federal.


Indicó que otro peligro sigue siguiendo el riesgo de ser abandonados por los traficantes de inmigrantes, mejor conocidos como "coyotes", en medio del desierto.


"Cuando la persona no puede caminar, el coyote los deja en el desierto, ya que a éste solamente le importa el dinero, una persona se convierte en una propiedad para ellos", aseguró Adame.


El vocero puntualizó que muchas personas que buscan cruzar el desierto desconocen los peligros que enfrentan sobre todo si sufren de alguna enfermedad que puede agravarse ante el tremendo esfuerzo físico que implica caminar por varios días.


Algunos traficantes entregan a los indocumentados pastillas de cafeína o bebidas energéticas con la idea de que les ayudarán a "aguantar" el recorrido.


"Cuando la persona consume cafeína puede estar más alerta por unas horas, pero también tiene un desgaste físico más fuerte, el cuerpo se deshidrata más rápido", dijo el agente fronterizo.


Otro peligro constante son los animales que viven en el desierto como las arañas y las víboras.


Desde el pasado mes de octubre y hasta la fecha, el equipo de rescate de la Patrulla Fronteriza, conocido en inglés como "Borstar", ha rescatado 161 indocumentados, frente a 286 del año pasado durante el mismo periodo.


Estas cifras representante un descenso del 40 por ciento en el número de rescates, algo que el portavoz de la Patrulla Fronteriza Sector Tucson atribuye a la presencia de más agentes fronterizos y el uso de tecnología de punta.


En su opinión otro factor que ha incidido en este descenso es que la mayoría de los arrestos de indocumentados se están haciendo a menos de una milla de la frontera por lo que ahora menos personas logran internarse en el desierto.


El agente fronterizo también advirtió de las consecuencias legales que los indocumentados enfrentan una vez que son detenidos.


Los detenidos están siendo procesados y deportados si no tienen récord criminal en este país, pero esta expulsión puede ser un obstáculo para que este individuo en el futuro pueda regresar de manera legal a los Estados Unidos.


Anteriormente cuando un indocumentado era arrestado por la Patrulla Fronteriza, en cuestión de horas era repatriado a través de uno de los puertos de entrada de la frontera de Arizona siempre y cuando firmara una salida voluntaria.


Sin embargo, esto se volvía en el juego del "gato y el ratón", ya que muchos indocumentados en cuestión de horas trataban de ingresar de nuevo de manera ilegal.


Ahora cuando los indocumentados son arrestados corren el riesgo de enfrentar cargos bajo el programa federal "Streamline", a través del cual diariamente unos 70 indocumentados son procesados en la Corte Federal en Tucson por cruzar la frontera ilegalmente.


La Patrulla Fronteriza también ha establecido un programa de deportación remota por el cual indocumentados que son arrestados en Arizona, son repatriados desde otros estados como Nuevo México o Texas.