Los Ángeles.- Decenas de presuntos pandilleros supuestamente vinculados con la banda llamada Mafia Mexicana fueron detenidos ayer, miércoles 13 de julio, en el sur de California como parte de una investigación contra el crimen organizado, informó la oficina del fiscal del condado de Orange.

Un total de 99 personas se enfrentan a cargos que van desde el homicidio hasta el tráfico de drogas, como resultado de la operación policial "Black Flag", que se remonta a octubre de 2008 y que llevó a la policía a realizar más de 40 arrestos en un sólo día.

La mayoría de los acusados ya se encontraban en prisión por delitos anteriores, entre ellos Peter Ojeda, señalado como el líder de Mafia Mexicana, una organización considerada entre las más antiguas y poderosas de las que opera desde el interior de las cárceles de Estados Unidos.

Según la investigación, Ojeda supervisaba los asuntos de la banda criminal que obligaba a las pandillas latinas de ciudades como Santa Ana, Costa Mesa o Anaheim a pagarles un tributo a cambio de que les permitieran vender drogas y controlar las actividades criminales en determinados territorios.

Quienes se negaran a cumplir con las condiciones de Mafia Mexicana eran señalados como objetivos para asesinar.

"La Mafia Mexicana, tanto en la cárcel como en la calle, son los que básicamente gestionan la venta de narcóticos y la extorsión. Si estás haciendo negocio en sus vecindarios, esperan que les pagues", declaró el oficial Anthony Bertagna del departamento de policía de Santa Ana.

El fiscal del distrito central de California, Andre Birotte, aseguró que aún continúan en busca y captura seis personas relacionadas con la operación "Black Flag".

"Ningún miembro de Mafia Mexicana queda fuera del alcance de la ley. Llevaremos a los mafiosos ante la Justicia, tanto si cometen delitos en la calle como en nuestras prisiones", dijo Birotte tras conocerse los arrestos.