San Antonio de las Minas, Ensenada.- La mujer de voz ronca llegó llena de vida y alentada por estar cerca de la tierra que la vio nacer musicalmente, Tijuana.

A 90 minutos de la frontera, en la ruta del vino, Ana Gabriel se presentó en Rancho San Gabriel de la vinícola Bodegs de Santo Tomás, donde alrededor de 4 mil almas la vitorearon, le cantaron y compartieron su nostalgia.

Con 25 años de trayectoria artística y 56 de vida, la cantante sinaloense dijo sentirse contenta de estar rodeada por muchos seguidores que la acompañaron desde sus inicios, cuando bajo el nombre de Lupita Araujo comenzó a tocar puertas.

"Ay Amor" que le valiera el festival de la canción OTI, en 1987; "Quién Como Tú", "Soy Como Quiero Ser", "Las Leyes del Corazón", "Simplemente Amigos" y "No a Pedir Perdón" formaron parte de su repertorio.

Después de ocho años de no presentarse en la región, Ana Gabriel agradeció a su público por haberla elegido esa noche para compartir una "Luna" que sería su guía durante el espectáculo.

Vestida de rojo, cabello suelto, sonriente y dicharachera, bromeó con los asistentes, leyó cada una de las peticiones y hasta cedió el escenario para que éste y ella fueran testigos de una prueba de amor.

Estuvo acompañada por ocho músicos y una corista, así como por el mariachi Águila de Tijuana con quien interpretó temas que llegaron al corazón.

La calidad interpretativa de Ana Gabriel y aunado a la inspiración de sus canciones hicieron que el frío de la noche se tornara cálido, ayudado claro por las copas de vino que no pueden faltar en las fiestas de la vendimia.

Esa noche reconoció el esfuerzo de una mexicana que al igual que ella ha llegado lejos, la atleta Ana Gabriela Guevara, quien la acompañó junto al Alcalde de Ensenada, Enrique Pelayo.

Durante dos horas Ana Gabriel emocionó e hizo vibrar a una audiencia que no olvida que las grandes intérpretes siempre quedan en el corazón del colectivo cuando lo hacen vibrar.

Andrea.garcia@sandiegored.com