Fútbol

River y Boca se preparan para un 'clásico' lleno de urgencias

River Plate y Boca Juniors, los dos equipos más populares de Argentina, se preparan para afrontar dentro de siete días uno de los 'clásicos' con más urgencias de los últimos tiempos debido a la crisis deportiva en la que ambos han quedado atrapados.

Buenos Aires, 9 nov (EFE).- River Plate y Boca Juniors, los dos equipos más populares de Argentina, se preparan para afrontar dentro de siete días uno de los 'clásicos' con más urgencias de los últimos tiempos debido a la crisis deportiva en la que ambos han quedado atrapados.

Uno, River Plate, acaba de despedir al entrenador Ángel Cappa y sus dirigentes gestionan contrarreloj el fichaje de un técnico con espalda suficiente para dirigir el próximo martes al equipo ante el adversario de toda la vida en el estadio Monumental de Buenos Aires.

El otro, Boca Juniors, llegará al esperado choque con la continuidad como técnico de Claudio Borghi pendiente de un hilo muy delgado.

Pese a haber obtenido el 50 por ciento de los puntos que disputó, Cappa fue cesado este lunes por el presidente de River, el ex futbolista y entrenador Daniel Passarella, después de una racha de siete partidos sin triunfos.

Pero a los hinchas albirrojos, más que una serie negativa de encuentros, los desvela el flaquísimo promedio de puntos que River ha cosechado en las últimas temporadas, lo que compromete seriamente su permanencia en la Primera División.

Avalado por una extraordinaria campaña con el modesto Huracán y con un discurso que endulzó los oídos de sus hinchas, Cappa llegó a River en abril dispuesto a volver a llevar al equipo a lo más alto del fútbol argentino.

"Al descenso no le doy importancia", sostuvo varias veces el entrenador, quien ha considerado y aún hoy considera "imposible" que River Plate pierda la categoría por primera vez en su riquísima historia.

La ausencia de triunfos y el hecho de no haber podido encontrar casi nunca un equipo base erosionaron la paciencia de los hinchas riverplatenses, quienes este domingo cambiaron silbidos por indiferencia para despedir a los jugadores tras la derrota ante el recientemente ascendido All Boys.

Passarella, que ya ha despedido a dos entrenadores en su corta gestión presidencial, busca ahora no sólo al técnico que afronte el clásico con Boca sino además el resto de una temporada cuyo panorama luce sumamente oscuro si a finales de año no aparecen fichajes que aporten jerarquía a la plantilla.

La situación deportiva de Boca es tan compleja como la de River, pero tiene matices que la tornan mucho menos dramática.

Holgado económicamente y sin apremios -por el momento- de puntos, Boca, que entre 1998 y 2008 ganó 18 títulos de campeón, entre locales e internacionales, navega sin rumbo por la mitad de la tabla.

Los más optimistas consideran que el popular conjunto argentino vive la lógica transición después de una década gloriosa, mientras quienes ven el vaso medio vacío se quejan de que en 2011, y por segundo año consecutivo, Boca tampoco podrá lanzarse a la conquista de su séptima Copa Libertadores, el torneo con el que sueñan todos los equipos de esta parte del mundo.

Como no ocurría desde 2005, sus dirigentes renovaron la plantilla a mediados de este año, gastaron 12 millones de dólares en refuerzos, aseguraron la continuidad de los históricos referentes Juan Román Riquelme y Martín Palermo, y ficharon como técnico a 'Bichi' Borghi, el último campeón del fútbol de este país con Argentinos Juniors.

Disputadas 13 jornadas, el cóctel no funcionó. Boca perdió seis partidos -cuatro de ellos en La Bombonera, escenario casi inexpugnable en épocas recientes-, juega decididamente mal y parece encaminado a completar su cuarto torneo para el olvido.

Para colmo de males, Borghi, un entrañable personaje de los que no abundan en el fútbol argentino, ha subrayado que no negociará su esquema táctico a pesar de que resulta evidente que no tiene los hombres indicados para llevarlo a cabo.

Amagó varias veces con dimitir e incluso este lunes dijo desconocer si llegaría al 'clásico' como técnico de Boca.

"Borghi se quedará al menos hasta fines de año. En ese momento se analizará todo, pero ahora el técnico no quiere irse y tampoco nosotros queremos que se vaya", afirmó hoy para ahuyentar rumores el vicepresidente de Boca, José Beraldi.

River y Boca sintetizan el fútbol argentino, y el 'clásico', como tantas otras veces, será seguramente el disparador de otras nuevas historias.

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