Los Ángeles, 15 dic (EFE).- Héctor Villagra asumirá el próximo febrero la dirección ejecutiva de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), un nombramiento que interpreta como "un reflejo de la nueva cara del sur de California donde los latinos pronto seremos mayoría".


"Si uno quiere hablar y resolver los problemas acerca de las libertades civiles en este estado, indefectiblemente hay que hablar de las necesidades de la comunidad latina, por eso yo quiero que la comunidad sepa que hay un director de habla hispana en esta oficina, dispuesto a ayudar", dijo a Efe el recién nombrado director ejecutivo de esta organización, que opera en California desde hace 87 años.


La misión de ACLU es luchar contra de las violaciones a las libertades civiles garantizadas en la constitución de los EE.UU.


Los casos más comunes que litiga son los relacionados con la libertad de expresión, la libertad de culto, el derecho de asamblea, el derecho a la igualdad y el derecho al debido proceso.


"Eso abarca un espectro muy amplio, se pueden tratar cualquier cantidad de temas, como la discriminación contra estudiantes, el hostigamiento de los jornaleros, el uso del perfil racial por la policía, el abuso de poder de la policía cuando usan demasiada fuerza contra una persona al arrestarla, el hacinamiento en las cárceles, entre otros", explicó Villagra, quien nació en Los Ángeles hace 42 años, hijo de una cubana y un argentino.


En el sur de California funcionan dos oficinas de ACLU, una en Los Ángeles y otra en el condado de Orange, para cubrir una jurisdicción que abarca desde el condado de San Luis Obispo, hasta la frontera con San Diego.


ACLU recibe en el sur de California cada año unas 10.000 peticiones de ayuda legal, por lo que busca maximizar los recursos aceptando defender especialmente los casos donde un mayor número de personas salga beneficiado.


Los fondos de esta organización, insignia de la defensa de las libertades civiles, provienen de donaciones privadas y de los pagos de nómina que resultan de los casos ganados en corte, lo que les permite manejar un presupuesto de unos 6 millones de dólares.


Un grupo de unas 50 personas estará bajo el timón de Villagra que reemplaza a Ramona Ripston, quien ocupó la dirección ejecutiva de ACLU del sur de California durante 38 años.


"Yo sé que es un puesto difícil, seguir a alguien que tiene la trayectoria de Ramona, hemos trabajado juntos desde hace 5 años y compartimos muchos criterios en cuanto a las políticas y posiciones que ella ha tomado por parte de ACLU, así que yo siento que va a haber mucha continuidad. A ella siempre le ha importado mucho no solo la libertad, sino la igualdad y no solo los derechos, sino la justicia y yo estoy muy de acuerdo con ella", refirió el abogado egresado de la Universidad de Columbia, en Nueva York.


Villagra, quien también cursó estudios de filosofía, cita entre los cambios que piensa instrumentar extender mucho más la mano de la organización hacia la comunidad latina y para ello comenzarán por crear una página Web de la organización, totalmente en español, para mejorar la comunicación con la población hispana.


"Casi todos en el departamento de comunicaciones hablan español, así como varios abogados, yo quiero que ellos salgan y se integren con la comunidad para hacer presentaciones, contestar preguntas y hacer foros públicos en español para que la comunidad conozca sus derechos", detalló.


Dentro de los muchos logros alcanzados por Villagra durante los 5 años que ha trabajado para ACLU destaca la defensa que hizo en 2008 sobre la Orden Especial 40 de la policía de Los Ángeles, que prohíbe que un policía detenga, interrogue o arreste a una persona solo por sospechar que es indocumentada.


"Hay muchos que no se dan cuenta de lo frágil que son nuestros derechos y libertades. Hay que estar siempre vigilantes y eso es algo que quiero que todos sepan, que cuando se ataca el derecho de un grupo se está atacando el derecho de todos, nuestra misión ha sido y siempre será defender y cuidar esos derechos", concluyó.