Monraz creó las primeras canciones de la banda en 2002, explicó. Ella había hecho antes obras plásticas y performance, quería crecer como artista pero no quería mezclar sus propuestas.

Buscó un nombre, Ur, una antigua civilización que surgió en una clase de arte que tomaba; después le agregó Madame Ur, un alter ego con acento sudamericano, luego que se integraron los músicos y agregó Sus Hombres.

"No quería ser solista y me pareció dominante agregarle eso. El acento extranjero me dio pie a formalizar el personaje. La Madame es burlona, entre la mala y la buena vida, internacional como la ciudad, jocosa… Va con las letras", dijo Monraz.

A pesar de la mezcla de géneros que mueven al grupo, el jazz (sin llegar a ser músicos jazzeros) parece concentrar su alma.

Carlos María, baterista de la banda, dijo que este género rompe con cualquier estructura, en el caos de su desarrollo pasan muchas cosas para después volver a su origen. Es una manera muy libre de hacer música y algo que le viene bien a Madame Ur y Sus Hombres

"El estilo que tocamos tiene unas partes de jazz, pero la mayor parte es una combinación de muchas cosas. Lo dejamos que salga cuando sea necesario, brota de manera natural", agregó María.

La banda hasta ahora ha tenido diversas presentaciones en foros del estado, principalmente en festivales de música, gastronomía y vino. La experiencia en vivo es sorprendente, a su música y a la delicada voz de Monraz se agregan creaciones visuales que se proyectan sobre la vocalista.

Han producido dos videos, el último del sencillo Man de su segunda producción musical, grabado en el área de la presa Abelardo L. Rodríguez, al este de la ciudad, bajo la dirección de Aldo Guerra.

Esta obra, con tintes de realismo mágico, fue programada por el canal de videos en línea de MTV, donde expusieron música alternativa de diversos países. Sus EP pueden comprarse en Amazon y en Tijuana en la tienda de discos La Ciruela, de la calle Sexta.

Madame Ur y Sus Hombres pretenden trascender, quieren que su música se vuelva parte de la vida de la gente que los escuche. Están en esa búsqueda.

En el invierno viajarán a la Ciudad de México a picar piedra, buscarán festivales y disqueras para que escuchen su música, esa que huele y sabe a Tijuana, aun cuando nunca lo mencionen.

Esta historia fue publicada originalmente en Enlace, el semanario en español de San Diego Union Tribune. editorial@mienlace.com