Tijuana.- Jhonnatan Curiel apuntó con su mano al público como si trajera un revólver, entrecerró su ojo derecho, fijo el otro en su blanco: alguien o todos los ahí presentes; y disparó con su lengua un poema.

"Aunque mis asesinos no quieran // Tendré una muerte digna // Porque desde antes me habré dado permiso de morir // Y cuando me impongan toda su crueldad // Yo reiré para mis adentros // Pues sin saberlo ellos estarán cumpliendo mi deseo", dijo.

Curiel, de 24 años, estaba frente a unas 50 personas congregadas en la sala de presentaciones de la Feria del Libro de Tijuana, celebrada el pasado mes de mayo en la zona Río.

Curiel, Mavi Robles – Castillo, de 33, y Daril Fortis, de 23, miembros del colectivo Poetas Intransigentes, fueron incluidos entre una centena de poetas en la Antología Poética Binacional de Garden Books Press.

"Esta oscuridad es tan nuestra como la luz que la viola ininterrumpidamente, y estos ojos de lumbre y de tinieblas serán testigos del alarido de hombres y de mujeres que claman amor, paz y fe verdadera…", recitó de pie y con algo de teatralidad Robles – Castillo en su turno.

Había casi la misma entonación en los dos poetas, algo de performance, ironía en sus rostros y un dejo contestatario en sus textos.

Ese tono también había predominado en otra presentación pública del colectivo durante una protesta en solidaridad con la marcha nacional que convocó el escritor Javier Sicilia, que pedía un alto a la violencia y a la estrategia del gobierno para combatirla.

Los Poetas Intransigentes son un colectivo que en abril pasado cumplieron su primer año de vida. Su pretensión es llevar la poesía a las calles, sacarla de las aulas, bibliotecas o escritorios.

Aseguraron que buscan quitarle el rasgo sacro, elitista y solemne que tiene la poesía. Ellos exponen sus textos ante muchas personas que caminan de un lado a otro indiferentes en un día cotidiano sin esperar nada. En sus escritos se advierten los estados de ánimo, preocupaciones y emociones del habitante fronterizo.

"Nosotros queremos que fluya la poesía más allá de reglas establecidas", dijo Robles – Castillo, quien es egresada de la carrera de comunicación. "Creemos que la poesía debe ser accesible para todos".

Empezaron haciendo lecturas de composiciones propias en el distrito Centro de la ciudad. Poco a poco se fueron sumando más al proyecto y actualmente son unos 15 integrantes, "algunas veces más, algunas veces menos", incluyendo a Andrea Carrillo, de 12, la más joven poeta del grupo.

Se reúnen cada semana en el Pasaje Rodríguez, un distrito de arte independiente ubicado en la calle Tercera y avenida Revolución, y en otros foros públicos.

El colectivo tiene un taller de poesía y hace lecturas continuas en voz alta; debaten diversos temas e invitan a más gente a que se integre a

sus actividades. El año pasado consiguieron editar una revista que lleva el nombre del grupo.

"Hemos recibido comentarios de todo tipo. Gente que se emociona o que nos cuestiona si esto es poesía; sin embargo cualquiera que sea la reacción nos interesa, que no sean indiferentes, que causemos algún efecto", dijo Davil Fortis, otro "poeta intransigente" de 23 años, ex estudiante de medicina.

Intransigente es aquel que no cede, que es terco, obstinado. Y estos poetas parecen tener esa belleza adolescente, cuando se es incapaz de aceptar los deseos de otras personas, porque se cree que los propios son puros.

"Buscamos y encontraremos a nuestros adoradores, a los adoradores ciegos de nuestros ojos deslavados…", recitó Fortis durante la presentación de la Antología Poética Binacional.

omar.millan@sandiegored.com