Tijuana.- Un grupo de forenses finalizó el pasado jueves una etapa de la búsqueda de cadáveres o indicios de seres humanos que fueron enterrados en fosas clandestinas en la zona este de la ciudad.

"La exploración no dio los resultados que esperábamos", dijo Fernando Ocegueda, líder de Unidos por los Desaparecidos en Baja California, un organismo sin fines de lucro que representa a unos cien familiares de personas que fueron raptadas en la región, la mayoría por el crimen organizado.

Aunque la búsqueda la continuarán en febrero próximo en otros lugares que no alcanzaron a recorrer y con el aliciente de que a corto plazo la asociación que dirige ofrecerá recompensas de hasta 20 mil pesos a quien dé información fidedigna de víctimas desaparecidas, señaló Ocegueda.

Según el activista, del 19 al 22 de diciembre, un escuadrón de diez agentes de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (Siedo) y diez oficiales del Centro para la Atención de las Personas Extraviadas o Ausentes (Capea) recorrieron ocho terrenos al oriente de la urbe.

Los predios incluyeron tres sitios señalados por el criminal confeso Santiago Meza, "El Pozolero", quien fue detenido en enero de 2009 y en su declaración ante la Siedo señaló cinco lugares específicos donde presuntamente deshizo en sosa caústica unos 300 cadáveres que le llevaron diversas células criminales.

Además de otros cinco predios – entre ellos casas en la colonia Tres de Octubre y zonas aledañas a la presa Abelardo L. Rodríguez – que surgieron en investigaciones federales y por delaciones anónimas que recibieron, dijo.

El activista explicó que los forenses revisaron esos lugares, pero sólo en la finca del ejido Ojo de Agua encontraron materia orgánica dentro de un almacén de agua. Se desconoce aún si se trata de seres humanos.

La finca del ejido Ojo de Agua está cercana a la carretera vieja a Tecate en una zona casi rural al este de la ciudad. Ahí "El Pozolero" fue llevado cuando lo arrestaron ante la presencia de medios nacionales e internacionales y dijo que deshizo en sosa caústica unos 300 cadáveres.

Sin embargo, en su declaración ministerial ante la Siedo, Meza aseguró que pasó en ese sitio "como un año y feria y en ese lapso fueron como diez personas cuando mucho que se deshicieron".

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