REDACCIÓN.- La intensidad de la competición se incrementa en la segunda ronda de la fase final de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) con la disputa de la series divisionales en las respectivas conferencias, donde el sábado se producirán los dos primeros duelos.

Los Patriots de Nueva Inglaterra, con el estelar "quarterback" Tom Brady al frente, recibieran en su campo del Gillette Stadium y temperaturas bajo cero a los sorpresivos Broncos de Denver y el nuevo "fenómeno" que ha surgido en el deporte profesional estadounidense, el desconcertante mariscal de campo Tim Tebow.

Todos los expertos y las apuestas de Las Vegas están a favor de un triunfo claro y contundente de los Patriots (13-3), mejor marca de la Conferencia Americana (AFC), porque consideran que cuentan con los elementos objetivos que les permiten ser mejor equipo.

Además ambos equipos ya se enfrentaron el decimoquinta semana de la competición regular, el pasado diciembre, y los Patriots, en Denver, los barrieron por 41-23.

Sin embargo, también se había pensado lo mismo en el partido de la ronda de comodín de la AFC que los Broncos disputaron la pasada semana contra los Steelers de Pittsburgh y surgió la gran sorpresa al ver como Tebow, un mariscal de campo mediocre en su juego hasta ese encuentro, realizó las mejores y decisivas jugadas para ser el gran héroe del triunfo en el tiempo extra (29-23).

Tebow, el mariscal de campo cristiano que reivindica sus creencias religiosas tanto dentro como fuera del campo, ha creado furor con su comportamiento y triunfos, para muchos "milagrosos", que le han convertido en el deportista más popular y del momento en Estados Unidos.

Pero la realidad es que los Broncos tienen marca de 9-8, no cuentan con mejor equipo que los Patriots y además esta vez se van a enfrentar a uno de los mejores mariscales de campo que ha habido en la historia de la NFL, como es Brady.

La estrella de los Patriots llega en plenitud de forma, descansado, y listo para demostrar que el equipo por su juego es superior a los Broncos y debe estar en la lucha por el título de la AFC.

Los Broncos son un equipo limitado con un entrenador en jefe conservador como es John Fox y cuando no cometen pérdidas de balón pueden luchar por el triunfo, pero si las hacen, entonces el precio que pueden pagar ante un mariscal de campo como Brady es simplemente demoledor.

Eso fue lo que sucedió en el primer partido entre ambos equipos en la temporada regular, mientras los Broncos tuvieron controlado el balón se pusieron por delante en el marcador, luego lo perdieron tres veces y ahí les llegó la humillación por parte de los Patriots.

Otro elemento a favor de los Patriots, que su única debilidad será la segunda línea defensiva, está en la vuelta del joven Josh McDaniels a la organización como asistente ofensivo por lo que resta de la competición de la fase final y como coordinador para la próxima temporada.

McDaniels dejó ese puesto para irse de entrenador en jefe de los Broncos en el 2009 y el fue el responsable de formar la actual plantilla que tienen los Broncos, incluida la selección de Tebow, que fue su apuesta para el futuro del equipo de Denver.

Los Broncos no pueden jugarle de igual a igual a los Patriots, algo que sabe muy bien el entrenador del equipo de Nueva Inglaterra, Bill Belichick, que no va a cometer el mismo error que Mike Tomlin, responsable de los Steelers, en el plan de juego, no va a dejar que en el fondo de la defensa no haya siempre un jugador seguro.

Belichick está listo para establecer sus exitosos esquemas de carga para llegarle a Tebow, cosa que no hizo Pittsburgh la semana pasada.

Tebow es consciente de lo que le espera y admite que es lógico que los Patriots sean los favoritos, pero también lo eran los Steelers y al final surgió el "milagro" con el mejor pase largo que ha dado desde que llegó a la NFL.

Mientras en la Conferencia Nacional (NFC), no habrá duelos de mariscales de campo, pero si a uno, Drew Brees, de los Saints de Nueva Orleans, que llega con todas las marcas individuales y de equipo que se han logrado en la temporada regular y en el partido de comodines que ganaron por paliza de 45-28 a los Lions de Detroit.

Pero enfrente tendrá a los 49ers (13-3), equipo revelación, con la mejor defensa de la NFL, descansado, en su campo del Candlistick Park, donde hará frío, y será la auténtica prueba de fuego para Brees y la gran ofensiva de los Saints (14-3).

El entrenador en jefe de los Saints, Sean Payton, reconoció que se van a enfrentar a un equipo completamente desconocido con relación a la temporada del 2010, pero están listos para aprovechar al máximo sus oportunidades, que las tienen sin Brees y su ataque aéreo y terrestre responde al máximo nivel.

Mientras, los 49ers con su entrenador en jefe novato Jim Harbaugh, seguro ganador del premio del Mejor del Año, es consciente de que su trabajo y esquema defensivo se va a enfrentar a la prueba más difícil que han tenido hasta ahora y un triunfo les reafirmaría que todo lo que hicieron durante la temporada regular no fue casualidad.

Las apuestas están a favor de los Saints porque llegan en perfecta forma al partido y la gran interrogante será conocer si su defensa puede frenar el ataque terrestre de los 49ers, si lo consiguen, del tiroteo entre Brees y el mariscal de campo Alex Smith no hay ninguna duda de quien será el ganador, el pistolero tejano de Nueva Orleans.