SAN DIEGO.- Cuando tenía 18 años, la joven de San Diego, Nikki Junker atravesó por una pesadilla de la cual, anhela ninguna otra persona tenga que pasar.

Inició como un noviazgo. La joven encontró en su pareja a una figura paterna y luego de algunos meses, todo cambió.

Su novio le pidió que hiciera trabajos de "acompañante" y de esta forma, podrían ganar algo de dinero para mudarse a un lugar mejor.

Al llegar a la "cita", Junker se percató que se trataba de un negocio de prostitución.

"Era un traficante sexual que me utilizó para adquirir ganancias", relata la joven, ahora parte del grupo "Con Más que un Propósito" (With More Than a Purpose", organización que pretende crear conciencia sobre el tema.

"Nadie, especialmente menores de edad, deberían pasar por lo que yo he pasado".

El tráfico sexual es conocido como "esclavismo moderno" y se estima que a nivel mundial 12.3 millones de personas son victimas de este delito.

De acuerdo al Buro de Investigaciones Federales (FBI, por sus siglas en inglés), California cuenta con tres de las ciudades con mayor concurrencia en el país de este delito, tales como San Francisco, Los Ángeles y San Diego.

Por tal motivo, autoridades tanto locales como estatales impulsan una iniciativa cuyo objetivo es incrementar las penalidades contra este crimen y crear mayor conciencia.

Lo anterior, luego de que una encuesta nacional del Centro Americano de Leyes y Justicia reprobó la actual legislación de California contra el tráfico sexual de menores.

"Fui golpeada y amenazada en numerosas ocasiones por mi padrote", cuenta Junker.

"Cuando llamé a la policía a pedir ayuda me dijeron 'sabemos que eres', eso no puede volver a ocurrir, ellos no saben quien soy", denunció la sandieguina en conferencia de prensa ofrecida este miércoles.

La iniciativa conocida como Californianos Contra la Explotación Sexual (CASE Act) propone, incrementar los tiempos en prisión para traficantes de personas, entrenar a agencias de seguridad sobre el tema, registrar a traficantes como ofensores sexuales y proteger a víctimas ante la Corte, entre otras.

"Las leyes actuales tienen muchas fallas", advirtió la joven que fuera víctima de tráfico sexual. "No es posible que estos criminales pasen pocos años en prisión mientras que las víctimas tardamos toda una vida en sanar".

Para ello, autoridades exhortan a la comunidad a firmar la petición, cuyo objetivo será recaudar al menos 500 mil firmas antes de mayo para presentarla como ley en las elecciones de noviembre.

Por su parte, el asambleísta Nathan Fletcher mencionó que en San Diego, las víctimas de este delito oscilan entre los 12 y 14 años y que se requiere mayor acción para su protección.

"El CASE Act es una importante medida para castigar a estos criminales, estoy orgulloso de apoyar este tipo de leyes", mencionó.

Fletcher a su vez, fue el autor de la "Ley Chelsea", una ley que fuera aprobada en 2010 y que incrementó las sanciones para ofensores sexuales, tras el asesinato de la joven Chelsea King a finales de febrero de ese mismo año.

Por su parte, la Supervisora del Distrito 2 del Condado de San Diego, Dianne Jacob reconoció que esta es una problemática que afecta a muchas zonas de nuestra región y que por lo general, son pandillas las que están detrás de esta práctica.

"Mucha gente no entiende lo que pasa en la noche en las mismas calles de su comunidad", declaró. "Es alarmante que pandillas vendan mujeres de la misma forma que venden drogas o armas".

El oficial Chris Kelly, fundador de la Fundación de una California Más Segura y que se desempeña como Oficial de Seguridad en Facebook, alertó que estos criminales están reclutando a estas jóvenes a través de Internet.

"El que el Internet sea anónimo permite que estos traficantes encuentren este tipo de víctimas", mencionó.

Por tal motivo, dijo que es crucial tener un registro como ofensor sexual y limitar el acceso de este tipo de delincuentes a esta herramienta.

Para conocer más detalles sobre esta iniciativa, se puede consultar el sitio de CaseAct.org.

alexandra.mendoza@sandiegored.com