Ciudad Juárez.- Ante los más de 30 asesinatos de los dos últimos años en centros médicos, clínicas de rehabilitación y ambulancias de Ciudad Juárez, donde en varios casos los sicarios han rematado a sus víctimas, estos lugares ya son considerados zonas de alto riesgo en la urbe más violenta de México.

En el mismo periodo, entre 2009 y lo que va de 2010, una veintena de médicos ha sido secuestrada en Ciudad Juárez, ubicada en la frontera con El Paso (Estados Unidos.)

El propio gobernador de Chihuahua, el estado al que pertenece Ciudad Juárez, César Duarte, reconoció esta semana que las clínicas de esta localidad son zonas de alto riesgo y reclamó a la Fiscalía General del Estado reforzar la seguridad y vigilancia en los centros médicos.

También esta semana el sector sanitario juarense vivió un paro general de 24 horas en el que cientos de médicos, enfermeras y el resto del personal demandó más seguridad tras los tres asesinatos de médicos en lo que va de año, a lo que hay que sumar once secuestros de profesionales de la medicina en 2010.

En los últimos tiempos, los hospitales de Ciudad Juárez han sido noticia por los ataques en contra de pacientes que eran atendidos de emergencia y que fueron rematados por miembros de grupos delictivos que acceden a estos lugares amenazando con sus armas a quienes encuentran a su paso.

Así ocurrió el pasado 11 de octubre, cuando un grupo de sicarios entró al área de urgencias del Hospital General de Zona número 6 del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMMSS) y asesinó a tres hombres que habían ingresado heridos de bala.

Uno de los médicos que se encontraban en el lugar al momento del ataque y que pidió el anonimato por razones de seguridad explicó hoy a Efe que los delincuentes ingresaron encapuchados y preguntando por la víctima.

"Yo lo estaba atendiendo -recordó- cuando escuché que mis compañeros empezaron a gritar. Enseguida vi a cinco hombres con armas largas que me apuntaron a la cabeza y me pidieron ponerme de rodillas. Me preguntaron que si él era a quien buscaban y tuve que responder que sí. Luego escuché las ráfagas y salieron por la puerta principal".

En julio de 2009 una regidora de un municipio al sur de Ciudad Jurez fue asesinada por varios sujetos dentro de un centro médico del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Ese mismo día. un hombre fue asesinado en la sala de urgencias de la clínica 35 del IMSS en la violenta urbe fronteriza.

En febrero del mismo año, un grupo de sicarios bajó de una ambulancia de la Cruz Roja a un hombre herido de bala mientras era trasladado a un hospital de Ciudad Juárez y lo remató con armas de alto calibre.

Los criminales obligaron a la víctima a descender del automóvil y abrieron fuego contra ella.

En los últimos tres años la demanda de servicios de ambulancias de Cruz Roja Mexicana en la localidad se duplicó al pasar de siete mil en 2007 a catorce mil en lo que va del año, de acuerdo con información oficial facilitada por la institución.

También se han producido asesinatos múltiples en centros de recuperación de adictos. El último tuvo lugar el pasado 5 de diciembre, cuando fueron asesinados al menos seis personas en dos de estos centros que fueron atacados simultáneamente por miembros de un cártel de las drogas.

El 3 de septiembre de 2009 fueron asesinados otras 18 personas ingresadas en una institución similar localizada en pleno corazón de Ciudad Juárez.

Los ataques a clínicas para drogadictos se atribuyen a revanchas entre los cárteles del narcotráfico, porque presuntamente esos sitios serían utilizados por vendedores de drogas para ocultarse de grupos rivales.

El gobernador de Chihuahua ha anunciado que en la reforma que planea del sistema de justicia penal pretende hacer una revisión detallada de cada uno de los centros de rehabilitación de la localidad y adelantó que apoyará a los que realmente ayuden a los adictos.

Ciudad Juárez es considerada la urbe más violenta de México luego de que recientemente se rebasaran los 3 mil asesinatos en el año con un promedio cerca de nueve homicidios por jornada.