REDACCION.-Hemos escuchado maravillas sobre el Valle de Guadalupe, "la ruta del vino" es un recorrido obligado para los bajacalifornianos y todo aquel que venga a conocer lo que ofrece el estado. Poco a poco la cocina "BajaMed" ha tomado un lugar dentro de la gastronomía, pero hoy nos acercamos al corazón del valle en un rincón donde los vinos, quesos y mermeladas permiten llevar el sabor de Baja California a cualquier rincón : La Casa de Doña Lupe.

Doña Lupe es una mujer que se acerca a los 80 años de edad. Originaria de Sonora, desde los 22 años se estableció en la región y fue conquistada por el Valle de Guadalupe.

Para esta entrevista de Mujer Actual y San Diego Red, la amable mujer hizo un espacio luego de atender a un grupo grande de turistas lo cual es "cosa de todos los días" según nos comentan quienes colaboran con ella en el negocio, mientras probamos una de las pizzas artesanales y un queso que se elabora ahí mismo.

¿Hace cuánto que la Casa de Doña Lupe abre sus puertas?

Yo inicié la cosecha de uvas hace más de 30 años pero el vino era solo para familiares. La Casa de Doña Lupe inició su venta al público hace casi 10 años con vino y mermeladas, hoy en día ya tenemos platillos porque la gente que nos visitaba empezó a pedirlos. Mi hija fue la que organizó esa área. La mayoría de los ingredientes que utilizamos se producen aquí en el Valle de Guadalupe. Iniciamos actividades después de que falleciera mi esposo, cuando mi hijo decidió dejar de vender a otras personas para hacerlo nosotros mismos. Desde pequeña he trabajado y esa actitud me ha permitido vivir tranquila toda la vida.

¿Qué podemos adquirir en la Casa de Doña Lupe?

Panes, mermeladas, quesos, vinos, pizzas artesanales. Desde muy joven yo viví en un rancho y ahí aprendí a cultivar las frutas y plantas, entonces inicié la elaboración de mermeladas (uno de los productos más solicitados). Actualmente también piden mucho el aceite de oliva con ajo y especias. Es importante mencionar que la variedad de productos, en especial las mermeladas va cambiando con la temporada por aquello de que se modifican las frutas y chiles que se puedan cultivar.

¿Cuáles han sido los comentarios de quienes visitan el lugar?

Sin importar si son de la región o de otro país, lo único que puedo decir es que se van muy contentos, nos han dicho que el lugar es muy acogedor, que hay muchas cosas que probar. Ha llegado gente que nos dice "vengo a copiarte" pero eso es imposible porque no lo hacen con el mismo cariño que nosotros. Lo productos no salen bien cuando los elaboras de mal humor, tienen emociones, el amor es el sazón perfecto.

¿Cuánta gente forma su equipo de su trabajo?

Hay tres mujeres más que nos apoyan en la elaboración de mermeladas. Mi hija ha sido un gran apoyo y todos los que trabajan en la casa le tienen un inmenso cariño a sus labores. A mis casi 80 años me toca revisar todos los detalles, lo que hay, lo que falta, si alguna planta se secó, etc.

¿Cómo es el ambiente a la hora de preparar los productos?

El ambiente es bonito, uno tiene que estar contenta y lista para hacer las cosas, hasta llorar como cuando hacemos mermeladas con chiles. La primera vez que hicimos mermelada de habanero lloramos cinco días, le dije a mi hija que la pusiera muy cara para que nadie la comprara pero después hubo que buscar más gente y usar doble guante al momento de hacerla, fue muy solicitada.

¿Tienen planes para hacer más grande la Casa de Doña Lupe o vender en otros lugares?

Prefiero que vengan a visitarnos aquí al Valle, me han pedido que venda por mayoreo pero no quiero que se pierda la esencia de los productos que nos caracterizan.

¿Algún mensaje para nuestros lectores?

Invito a todos a que vengan al Valle de Guadalupe y visiten la Casa de Doña Lupe, aquí los esperamos desde las 9 de la mañana hasta que anochezca todos los días del año.

brenda.colon@sandiego.com