ORLANDO . -El virtual candidato presidencial republicano, Mitt Romney, se presentó hoy ante un foro latino como un líder reformista que mejorará la condición de los hispanos y propuso su alternativa a la cuestión migratoria.

Durante un discurso ante la 29 conferencia anual de la Asociación de Funcionarios Latinos Elegidos (NALEO), Romney suavizó la retórica migratoria utilizada en las primarias y, por primera vez, presentó un plan detallado para una eventual reforma migratoria.

Romney prometió poner en marcha un plan a largo plazo que "reemplace" la medida provisional anunciada por el Gobierno de Obama de suspender la deportación de ciertos estudiantes indocumentados que entraron a EE.UU. cuando eran menores.

Sin embargo el republicano evadió nuevamente precisar si, de ganar la presidencia, revocaría esa medida, lo que suscitó críticas de los grupos pro-reforma en el país.

"Algunos me han preguntado si dejaría en pie la orden ejecutiva del presidente. La respuesta es que pondré en marcha mi propia solución a largo plazo que reemplazará, suplantará, la medida temporal del presidente", dijo Romney, al referirse a la directriz del viernes pasado.

Esa directriz beneficiaría a al menos 800.000 estudiantes indocumentados, quienes obtendrían un permiso de trabajo temporal renovable de dos años. La medida, sin embargo, no ofrece una vía para la legalización.

Obama se presentará mañana ante el mismo foro, mientras ambos partidos cortejan activamente a los poco más de 12,2 millones de hispanos que acudirán a las urnas el próximo 6 de noviembre.

Obama esperó tres años y medio para ofrecer ese alivio migratorio porque, por motivos electorales, sintió "la abrumadora necesidad de hacer lo que podía haber hecho desde el principio", agregó Romney, quien reiteró sus ataques contra la gestión económica de Obama.

"Como presidente, no me conformaré con medidas provisionales. Trabajaré con republicanos y demócratas para encontrar una solución a largo plazo... medidas que fortalezcan y faciliten la inmigración legal. Responderé al problema de la inmigración ilegal de forma civil y resuelta", prometió.

El plan esbozado por Romney incluiría el fortalecimiento de la vigilancia fronteriza y la ampliación de visas para extranjeros con altas destrezas laborales y para trabajadores en los sectores agrícola, de turismo y servicios.

Su plan permitiría la legalización de estudiantes indocumentados que presten servicio militar. Pero buena parte de su plan ya figura en la reforma que fracasó en el Congreso en junio de 2007 por falta de consenso político.

"Obama habla bonito pero los hispanos tienen que recordar que no les ha cumplido con la reforma migratoria, y su partido tuvo el control del Congreso (en 2009) para lograrla. Ganó por el apoyo hispano y ahora vuelve con curitas", dijo a Efe José Fuentes, analista de Eastport Strategies.

"Obama busca sacar provecho político, y si cree que los hispanos no nos vamos a dar cuenta de su juego está equivocado. Los hispanos deben recordar también que él no ha logrado sacar adelante la economía", enfatizó.

El equipo de campaña de Obama recordó que, durante las primarias, Romney prometió vetar el "Dream Act" para legalizar a los estudiantes indocumentados, si el Congreso aprobaba esta legislación.

Romney también ha apoyado la "autodeportación" de los indocumentados y ha dicho que la ley SB1070 de Arizona, que convierte en delincuentes a los indocumentados en ese estado y aguarda el dictamen del Tribunal Supremo, debería servir de "modelo" para el resto del país.

Para Eliseo Medina, del Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicio (SEIU), es urgente que, frente al punto muerto en el debate migratorio, los latinos salgan a votar.

"Tenemos la capacidad de elegir desde funcionarios municipales hasta el presidente. Si no votamos, permitimos que otros decidan por nosotros y confirmamos la idea de que no hace falta que los políticos nos escuchen", señaló Medina, durante un foro sobre la movilización del voto hispano.

En general, las encuestas señalan que los latinos siguen decantándose por Obama frente a Romney, pese al desencanto por la promesa incumplida de la reforma migratoria.

editorial@sandiegored.com