Redacción EE.UU., 28 dic (EFE).- La organización de los Eagles de Filadelfia se ha convertido en el centro de la actualidad dentro y fuera del mundo del deporte después que el presidente de Estados Unidos Barack Obama felicitase a su dueño por darle una segunda oportunidad al mariscal de campo Michael Vick.


Obama presentó a Vick y los Eagles como el ejemplo a seguir con las personas que necesitan una segunda oportunidad en la vida después de haber cometido algún tipo de acciones contra la ley y pagar por las mismas.


El mandatario estadounidense elogió al propietario de los Eagles, Jeffrey Lurie, por darle una segunda oportunidad a Vick luego del problema legal que lo llevó a la cárcel, de acuerdo al portavoz de Obama, Bill Burton.


Burton, dijo que el mandatario le expresó a Lurie que, pese a condenar los graves delitos de los que Vick fue encontrado culpable, considera que quienes han pagado sus crímenes deben tener de nuevo la oportunidad de contribuir con la sociedad.


Los Eagles contrataron a Vick el año pasado luego de pasar 18 meses de prisión por su participación en una banda que organizaba peleas de perros.


Vick, después de asumir el puesto titular, se ha convertido en uno de los mariscales de campo más destacados de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) y máximo aspirante al premio e Jugador Más Valioso (MVP) después que ha llevado a los Eagles al título de la División Este de la Conferencia Nacional (NFC).


La Casa Blanca dijo que Obama también celebró el plan de los Eagles de instalar turbinas eólicas y paneles solares en su estadio para reducir el consumo de energía.


Mientras que el gobernador del Pensilvania, el también demócrata Ed Rendell, calificó la decisión de la NFL de aplazar por nieve el partido del pasado domingo entre los Eagles y los Vikings de Minnesota como la mayor muestra de "debilidad" en la que ha entrado la sociedad estadounidense.


Rendell dijo que nunca se tendría que haber dado el aplazamiento porque la ciudad estaba preparada para hacer frente a la tormenta de nieve y eso siempre ha sido así en la tradición del deporte del fútbol americano.


"La decisión tomada ha sido la peor y la equivocada porque va contra la propia esencia del deporte del fútbol americano y la tradición de nuestro país", subrayó Rendell en distintos medios de comunicación. "Sencillamente, es inadmisible".


La ciudad de Filadelfia por primera vez en 64 años jugará un partido de la NFL en martes cuando esta noche se enfrenten los Eagles a los Vikings en el Lincoln Financial Field.


"¿Qué podría decir el legendario entrenador Vince Lombardi (miembro del Salón de la Fama) si hubiese vivido esta experiencia?", se preguntó Rendell. "Podría decir que nos hemos convertido en una nación de débiles".


Rendell fue más lejos con su valoración del aplazamiento y entró dentro del apartado político para decir que los chinos estaban superando a los estadounidense en todos los aspectos.


"Nos hemos convertido en una nación de débiles. Los chinos no están golpeando el trasero en todas las cosas. Ustedes creen que si este tipo de tormenta se hubiese generado en China hubiesen aplazado el partido", se preguntó de nuevo Rendell. "Le puedo asegurar que en absoluto, todo lo contrario, hubiesen pensado la manera mejor de disputarlo".


El alcalde de Filadelfia, Michael Nutter, que había establecido el estado de emergencia para tener todo listo cuando llegase la hora del partido, reiteró que la decisión final del aplazamiento fue de la NFL en absoluto de las autoridades de la ciudad.


Mientras los jugadores de los Vikings también admitieron la sorpresa por el aplazamiento ya que en la jornada anterior habían jugado en condiciones mucho peores cuando se enfrentaron a los Bears de Chicago en el estadio al aire libre de la Universidad de Minnesota.


Por su parte, la NFL se ha limitado a decir que la decisión la tomaron en base a los datos meteorológicos que tenían en su poder sobre la precipitación de nieve que se esperaba iba a caer sobre el campo a la hora que iba a dar comienzo el partido, las ocho de la noche del Este.