San Diego

Acción Diferida, sus riesgos y pasos a seguir

Asisten a foro comunitario en Chula Vista

Los padres de Alejandro lo trajeron de la Ciudad de México a Estados Unidos de manera indocumentada siendo un niño, a los 8 años.

Desde entonces, Alejandro, quien prefiere no dar su apellido para no exponerse, siempre ha vivido en San Diego, ha aprendido inglés, ha asistido a la escuela aquí.

Actualmente estudia la licenciatura en administración de empresas en la Universidad Estatal de San Diego y pudo conseguir un empleo de medio tiempo con una tarjeta de residente permanente falsa.

Alejandro podría ser uno de casi un millón y medio jóvenes indocumentados que podrían beneficiarse gracias a una nueva medida que entrará en vigor en algunas semanas.

La nueva Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA), o la Acción Diferida para Personas Llegadas en la Infancia, que fue promulgada por el presidente Obama en junio, detendría la deportación y otorgaría un permiso temporal de trabajo a jóvenes menores de 30 años que reúnen ciertos requisitos.

Para Alejandro, eso significaría obtener un mejor empleo al graduarse de la universidad.

"Es mi única esperanza de una vida mejor", dijo en un perfecto inglés. "Sería de muchísima ayuda para poder tener un mejor futuro".

Alejandro estuvo entre el público asistente a un foro de inmigración patrocinado en parte por la Ciudad de Chula Vista en una de sus bibliotecas.

El foro, que se realizó principalmente en español, tenía la meta de informar a la gente acerca de la nueva medida a la vez que advertía a las personas que no vayan a ser víctimas de fraude, dijo el abogado de inmigración César Luna, quien fue el presentador principal.

"Va a haber muchos abogados sin escrúpulos que se tratarán de aprovecharse de esta situación. Siempre que hay algo nuevo en inmigración, siempre va a haber cuervos que aterrizan", dijo Luna. "Pero en estos momentos cuando la medida no entra en vigor, ni nosotros mismos como abogados de inmigración tenemos toda la información".

Lo que el gobierno federal sí ha dicho es que es posible que el periodo de recepción de solicitudes inicie a mediados de agosto. También se sabe que esta medida no es una ley que vaya a otorgar la residencia permanente, es algo temporal.

Entre los requisitos generales están haber venido a Estados Unidos antes de cumplir los 16 años; haber vivido en los Estados Unidos por cinco años y estar presente en el país; estar en la escuela, haberse graduado de una high school o haber completado un examen de GED o ser veterano de las fuerzas armadas estadounidenses; no tener antecedentes criminales; y no ser mayor de 30 años.

"Es importante que la gente se informe y sepa lo que se viene, que se viene muy rápido", indicó Luna.

Para la Regidora de Chula Vista, Pamela Bensoussan, era importante organizar este foro para dar la información precisa a los residentes de la ciudad.

"Necesitamos correr la voz acerca de esta importante medida que beneficiará a tantos de nuestros jóvenes", dijo Bensoussan. "Queremos evitar que caigan en manos de depredadores que se quieran aprovechar por no tener la información correcta acerca de la medida. Queremos evitar que las familias sean estafadas".

Luna aclaró que no se sabe aún que pasará con el programa después de dos años. Tampoco se sabe qué sucedería si Obama no es reelegido y los estadounidenses eligieran a un republicano en las elecciones de noviembre. Pero eso sí, el abogado dijo que es más seguro que la medida continuaría si Obama sale victorioso en la contienda electoral.

Luna alentó a los mexicanos a que acudan al consulado a tramitar actas de nacimiento, pasaportes y matriculas consulares, pues los solicitantes necesitarán identificación oficial.

El mismo consulado ha estado organizando foros comunitarios para informar a la gente acerca de la nueva medida.

"Queremos que la gente sepa que, aunque no se ha implementado la ley, es necesario que se vayan informando", dijo Francisco Javier Olavarría, cónsul alterno del Consulado General de México en San Diego.

Luna también dijo que sería buena idea comparar información y costos con varios abogados de inmigración, para evitar ser estafado.

Algunos de los focos rojos que Luna señaló para saber si un abogado podría ser estafador, es si ya les dio precios por sus servicios aun si saber qué tanto tiempo él o ella tendrá que invertir en su caso; si le está poniendo presión para que contrate sus servicios: y si le han dicho que entre más se tarde para contratar sus servicios es más probable que quede fuera de la medida.

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Pablo Sainz escribe para Enlace, el semanario en español del UT San Diego

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