Fútbol Americano

Las claves del partido: Tennessee vs San Diego

Lo que debes saber de los equipos

A la hora de analizar el próximo partido de nuestro equipo favorito, lo primero en que nos fijamos es en el record de juegos ganados y perdidos del rival. Aunque este número es al final el que importa a la hora de clasificar a los playoffs, si queremos seguir conociendo más del futbol americano y cómo se preparan los equipos para cada fecha, debemos ir un poco más allá de lo que nos platican en SportsCenter.

En nuestro afán de seguir ayudándonos mutuamente en nuestro creciente amor por la NFL, hemos realizado este previo de un partido, como un ejemplo del tipo de información que los aficionados deben buscar en preparación para cada semana de juego. Estos datos están disponibles en muchos sitios de internet, así que no hay excusas porque la cantidad de contenido es increíble.

Bien, veamos. En la NFL el equipo que gana es el que explota mejor las debilidades del rival y nuestro deber como aficionados es saber primeramente cuáles son nuestras fortalezas y debilidades, y como estas se comparan con las del enemigo semana tras semana.

Rivalidad Titans y Chargers

Estos equipos se han enfrentado un total de 42 veces con 25 ganados del lado de San Diego. De hecho, la última vez que la franquicia le ganó al equipo californiano fue en 1992 cuando todavía eran los Oilers.

La última vez que se enfrentaron en temporada regular el partido terminó con marcador de 33 a 25 (2010). Cuando juegan en casa de San Diego el record es de 16 ganados para los Chargers

y 5 para los Titans.

Philip Rivers se encuentra con marca de 5-0 jugando como quarterback titular ante Tennessee a lo largo de su carrera sumando 8 touchdowns y 4 intercepciones.

Enfrentamiento

Para San Diego el plan para este año es basar su ofensiva en Ryan Matthews y Antonio Gates. Pequeño problema para este partido porque ambos jugadores están lesionados. Aunque es casi seguro que Gates participe en el juego, seguramente no será el primer objetivo de Philip Rivers, lo que afecta considerablemente el plan de juego. Matthews, por su parte, apenas acaba de empezar a practicar con uniforme completo después de haberse fracturado la clavícula, así que sigue descartado hasta la próxima semana.

San Diego seguirá impulsando el avance por tierra simplemente porque enfrente tendrá a una de las peores defensas de la liga en este aspecto; en la temporada 2011 Tennessee quedó en el lugar 31 en yardas permitidas y en la pasada semana ante New England permitieron 162 yardas y 1 touchdown.

Los corredores de los Chargers son suficientemente buenos como para tener una producción satisfactoria el próximo domingo y la verdad es que difícilmente pueden igualar la pésima marca que tuvieron ante Oakland con sólo 32 yardas totales por tierra.

La ofensiva de los Titans estará basada en correr con Chris Johnson, quien fue el mejor running back en la liga en el año 2009 con un record en la franquicia de 2,006 yardas y el tight end Jared Cook. En el partido de la primera semana Johnson fue literalmente aniquilado por la defensa de los Patriots con apenas 4 yardas en 11 acarreadas. Cook por su parte, fue el jugador ofensivo con mayor producción con 64 yardas totales en cuatro recepciones y en el basarán su principal ataque contra San Diego. El problema para Tennessee es que su quarterback, Jake Locker, apenas está aprendiendo a jugar en la NFL con apenas 6 partidos en la bolsa y a la defensiva de los Chargers le encanta la carne nueva. Los números de Locker no son malos, tiene efectividad de 58% y promedia 128 yardas por juego, pero por ningún lado están al nivel de lo que los Titans necesitan para sobresalir.

El otro enfrentamiento que deberá dar mucho de qué hablar es entre el left tackle de los Chargers Mike Harris, quien siendo un novato tiene la difícil tarea de cuidar el lado ciego de Philip Rivers ante un jugador experimentado como Kamerion Wimbley (1 sack y 4 tackleadas en el primer juego). Para el quarterback californiano esto tiene que ser algo muy presente en cada jugada, y si no,

sólo tiene que acordarse de la nariz ensangrentada de Tom Brady para saber el daño que puede infligir la defensa de Tennessee. El resultado de esta batalla individual entre Harris y Wimbley

tendrá como consecuencia el tiempo que tenga Rivers para encontrar a sus receptores, de quienes tiene que basarse mucho más en este partido, especialmente sobre Robert Meachem.

El juego será muy cerrado puesto que ningún equipo tiene una ventaja considerable sobre el otro, de eso no hay duda; aunque San Diego tiene un equipo más talentoso, sabemos que son pretensos a la irregularidad, especialmente al inicio de temporada. Si ganan este partido sería apenas la segunda campaña que inician con un 2-0 desde el año 2006.

Además de la emoción por abrir la temporada en casa, este será un partido especialmente emotivo para los Chargers pues se hará un tributo a Junior Seau antes de la patada inicial y su número será retirado; el equipo también vestirá con un uniforme totalmente blanco recordando la época en la que jugó el legendario linebacker. Si en algo no nos debemos preocupar el próximo domingo es la defensiva, pues seguramente San Diego jugará todo el partido con 12 futbolistas en el campo.

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