Los Ángeles, 4 ene (EFE).- Las familias hispanas mantienen en EE.UU. la tradición de comer la Rosca de Reyes, un pan que comparten en trozos con sus seres queridos para celebrar el Día de Reyes.


"Dentro de la cultura hispana la unión familiar es muy importante y ese tipo de tradiciones como la rosca de reyes fomenta que en torno a ella las familias y los amigos se sigan juntando", dijo a Efe Ricardo Cervantes, propietario de la panadería La Monarca, en Huntington Park.


"El Día de los Reyes es muy celebrado en México, según el calendario de celebraciones católicas, porque es el día en que la gente intercambia regalos de la misma manera en que de acuerdo a la Biblia los reyes magos le llevaron regalos al niño dios", explicó.


Mientras los chefs de la sucursal de La Monarca preparaban ayer las roscas de pan de varios tamaños, Cervantes explicó que particularmente en México es una tradición que el 6 de enero las familias se reúnan para comer un trozo de la rosca de reyes con chocolate o café y compartir regalos.


"En Estados Unidos hay muchas familias hispanas que siguen manteniendo esa tradición y nosotros hemos notado que desde 2005, cuando abrimos la primera de tres panaderías, cada año vendemos más roscas de reyes", destacó Cervantes.


"Eso es un indicador que al contrario de lo que muchos dicen de que nuestra gente al venir aquí se van olvidando de su cultura, son bastantes las familias o amigos que trabajan en las mismas oficinas que el 5 y 6 de enero pasan por acá para llevar una rosca de reyes", dijo.


El dueño de La Monarca explicó que la forma circular de la rosca significa el amor eterno de dios y la corona de un rey.


"Dentro de la rosca va un muñequito escondido que representa la forma en que María y José sacaron oculto al niño Jesús, porque el rey Herodes lo quería matar por estar destinado a ser rey", agregó.


El panadero contó además que debido a que los padres de Jesús huyeron a través del desierto la Rosca de Reyes va adornada con frutas del desierto.


"En México se decora con el acitrón, una variedad de cactus cristalizado en azúcar de colores verde, blanco y rojo", detalló.


El mexicano Rogelio Sandoval, cliente de la panadería, dijo a Efe que vive en EE.UU. desde hace 36 años y tiene amigos con quienes ha compartido la rosca.


"La demostración de cariño es lo más lindo, aunque según la tradición al que le sale el monito escondido en el pan le toca comprar los tamales para la próxima celebración, que es el 2 de febrero el día de la virgen de Candelaria", explicó.


Erika Ronson, vendedora de La Monarca, comentó por su parte que esta celebración, a pesar que está lejos de donde nació, le hace sentir como que si estuviera en Puebla, México.


En la cocina, el chef francés Alain Bour dijo a Efe que comer la rosca de reyes es una tradición en España (Roscón de Reyes) y las provincias de Francia; pero en Europa "al que le sale el muñequito no paga los tamales de la siguiente fiesta, sino que se gana una corona de cartón de colores para ser rey por un día".


Por su parte, el mexicano Martín Ramírez después de haber sacado del horno las roscas de reyes dijo a Efe que como panadero le parece muy bien que se conserve la tradición en EE.UU., porque la demanda de productos para festividades ayuda a generar empleo.


"Comenzando el año nuevo prácticamente se trabaja día y noche aquí para hornear las miles de roscas, porque la gente las busca y eso significa más trabajo para todos", finalizó.