En mi reciente visita, dos entradas fueron las sobresalientes: Escargots a la Portugaise y Gnocci a la Parisienne. Los escargots se sirven sin concha en una salsa de vino tinto con tomate, garbanzo y salchicha

linguiça, acompañados de una croqueta de papa con queso azul. A pesar de la salsa espesa de tomate, el sabor del escargot se distinguió sutilmente y los garbanzos crujientes le dieron un buen toque final al platillo. La croqueta fué el perfecto acompañamiento.

Gnocci a la Parisienne salió siendo el ganador de la mesa. Cocinados en vino blanco con coles de bruselas y tocino de pato ahumada no duró muchos minutos en el plato.

El clásico platillo Tartare de Filet Mignon, que consiste en filete ahumado cocinado con alcaparras, cebollín, cebolla encurtida, debajo de un huevo escalfado de pato fué la decepción de las entradas. Los trozos de carne estaban muy gruesos, chiclosos y carecían sabor. En general, al platillo le hacia falta sazón y la calidad de la carne no tenía buen sabor.

Mi platillo principal esa noche fue "Cassoulet de Fruits de Mer." Definitivamente no fué lo que estaba esperando. El platillo está compuesto por el pescado del día preparado en una salsa cremosa de hinojo, acompañado de una salchicha de mariscos hecha en casa, mejillones ahumados y ravioli de camarón. El pescado del día fué salmón y se pasó en cocimiento. Estaba seco y la salsa de hinojo muy insípida. A este platillo le hizo falta condimentos. La salchicha de mariscos no estaba condimentada lo suficiente y le faltaba firmeza a la textura.

Otro platillo que llegó a nuestra mesa fue el clásico Boeuf Bourgoignon, carne cocinada a fuego lento en vino tinto con champiñones, tocino, zanahorias, papas y cebollas caramelizadas. Fuó el platillo mas inconsistente que experimentamos esa noche.

Mi buena amiga que ordenó este platillo, conocedora de buena cocina terminó comiendo del platillo de su esposo. La carne estaba seca, las papas no estaban suficientemente cocidas y el sabor de la salsa dulce e insípida. Este platillo en un momento llegó a ser de nuestros favoritos en este restaurante, espero que pronto se cocine con la calidad

que empezaron. Su esposo ordenó el platillo "del día", Callos de Hacha en una cama de puré de coliflor. Nos hicieron un ajuste en el platillo, (al cual se negó en un principio el mesero) para servírselo con papas. Se le agradece al chef el cambio y consideración porque se la molestia que les causa alterar o cambiar un platillo. Y los callos estuvieron perfectamente cocinados y excelentemente sazonados que terminamos comiendo de su platillo.

Y finalizamos con una exquisita tartaleta de manzana que parecería que acababa de salir del horno y ese platillo sí se acabó en segundos. Au revoir!

Recomendaciones: Escargots a la Portugaise, coquilles St. Jacques, gnocchi a la Parisienne, les fromages, la charcuterie, mussels Provençales, mussels au Roquefort, salad de chevre chaud, confit de canard, tartaleta de manzana, profiteroles, crepe a la créme brulée.

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