Cuatro reclusos intentaban escapar de prisión cuando ¡oh sorpresa! el hoyo que habían creado para fugarse fue demasiado pequeño y el segundo hombre en hacer el intento se quedó atorado.

Pareciera que se trata de algo que uno ve en una película, pero es la vida real.

Por más intentos del recluso en pasar a uno de los lados, solo logró lastimarse y sus gritos alertaron a los guardias de la situación.

Ya que ellos no podían sacarlo, mientras esperaban a los bomberos, aprovecharon para tomar algunas fotografías. Minutos después, los bomberos tuvieron que romper la pared para liberar al hombre herido.

Los hechos se presentaron en la prisión de Ceres en la capital brasileña. El único miembro del equipo que pasó el túnel antes del accidente, logró escapar.

Para el hombre que quedó prisionero al intentar cruzar el túnel, este fue la segunda vez que intentaba escapar de la cárcel.

Brenda.Colon@sandiegored.com