Para aquel entonces, problemáticas como el tiempo de espera para cruzar a Estados Unidos debía estar resuelto. En la opinión de Filner, los tiempos actuales eran algo inaceptable, un hecho que no comprendían autoridades de Washington ni de la capital Mexicana.

Hasta ahora, estudios realizados en San Diego revelan que dos tercios de su población jamás han cruzado la frontera, y esta nueva instancia binacional, abriría la puerta para mostrar cuánto habían crecido Tijuana, Baja California y México en materias de seguridad y economía.

"Perdemos oportunidades, perdemos ideas, perdemos soluciones todos los días, esto es algo que llevará a acuerdos en tiempo real, el contacto diario entre ambas ciudades" comentó Bob Filner antes de despedirse de los medios de información.

Empresarios de la localidad vieron con buenos ojos esta mancuerna entre Tijuana y San Diego, ya que con estos nuevos lazos, se espera un gran impacto económico en ambas ciudades, además de mejorar la condición de cada una de ellas.

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