SAN ANTONIO- El acto de pesaje, último que ofrecieron en público, el púgil mexicano Saúl "El Canelo" Álvarez y el estadounidense Austin Trout, no cambió la tónica de deportividad y respeto por parte de ambos púgiles, que además tampoco tuvieron problemas de dar el reglamentario de la categoría súper welter.

El acto tuvo lugar en la popular y tradicional zona de Market Square, de San Antonio, el lugar más mexicano y emblemático de la ciudad.

Allí se dieron cita Álvarez, de 22 años, que fue le primero en subir a la báscula ante la atenta mirada del presidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), el también mexicano José Sulaimán, que testificó los 69,7 kilogramos de su compatriota.

Luego lo haría Trout, de 27 años, y al igual que Álvárez mostró una excelente físico y musculatura y su peso fue de 69,6 kilogramos, sin que ninguno estuviese por encima del peso reglamentario.

VIDEO : Ceremonia de pesaje

Una vez más, en la foto de rigor posterior al pesajes miradas duras, pero llenas de respeto, ni un sólo gesto antideportivo o agresivo.

Los últimos comentarios llegaron después para reconocer los dos púgiles que estaban listos para el gran reto de subir al cuadrilátero y demostrar el porque de sus invictos y los respectivos títulos de campeones que poseen.

Álvarez del CMB y Trout, el de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), que además el ganador unificará para tener mayor protagonismo dentro de los pesos intermedios.

"Ya estamos listos para la pelea. Estamos ya emocionados de que ya se acerca el combate. Más que hambre, ahora tengo mucha sed tras el pesaje, pero llegamos en gran forma para enfrentar a Trout", destacó Álvarez, que quizás sea el que más se juegue en la pelea porque tendrá que demostrar que ante su primer gran rival responde de forma brillante.

El hecho que el promotor de Álvarez, Oscar De La Hoya, pusiese en el contrato la cláusula de revancha obligatoria en el caso que el joven púgil mexicano perdiese, demuestra que a Trout se le considera un rival muy difícil.

"Se trata de contratos que los campeones siempre firman y es algo normal porque luego lo que cuenta es lo que hagas sobre el cuadrilátero y después que Trout ganó a Miguel Cotto, yo fue el que quise enfrentarme a él", comentó Álvarez (41-0-1, 30 nocáuts). "Ahora estoy más en forma que nunca y con más experiencia".

Por su parte, Trout, visiblemente acalorado por el sol tejano, comentó que ya es hora de pasar a los golpes y dejar a tras las palabras y las especulaciones porque lo suyo es demostrar ante el rival que es un boxeador ganador y campeón.

"Queríamos este reto para probar a todo el boxeo mundial que soy el mejor campeón del mundo de las 154 libras. Dejaremos que nuestros puños hablen y, no tengo duda, que mi mano será la que levante el árbitro de la pelean", destacó Trout (26-0, 14 nocáuts).

Antes de la ceremonia de pesaje, los organizadores del combate le pidieron a los aficionados que asistirán al Alamodome, de San Antonio, que lleguen varias horas antes porque habrá medidas especiales de seguridad y controles estrictos para evitar actos terroristas como el del maratón de Boston.

También los organizadores confirmaron que se habían vendido todas las entradas de los asientos disponibles en el Alamodome y superaban las 38.000 por lo que el éxito económico estaba ya garantizado, además de los derechos de televisión de pago que será quien trasmita la pelea.

"Estamos muy satisfechos de la manera como han respondido los aficionados de San Antonio", declaró De La Hoya, accionista mayoritario de la compañía Golden Boys Promotions, responsable de la promoción y organización de la pelea. "Los aficionados tejanos saben responder cuando se les ofrece excelentes peleas y esta es una de ellas".

De La Hoya dijo que no tenía pronóstico para la pelea porque Álvarez era un joven brillante con gran pegada y grandes cualidades a pesar de su juventud, pero Trout también ha mostrado que es un gran púgil, ágil, rápido con excelentes combinaciones de mano que le podrá las cosas muy difíciles al campeón mexicano.

"De lo que si estoy seguro es que vamos a ver una gran velada de boxeo y un combate estelar que puede ser inolvidable", subrayó De La Hoya.

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