El estado mexicano de Sonora se convirtió esta semana en el primero en prohibir las corridas de toros en el país tras la aprobación de una ley contra el maltrato a los animales que, sin embargo, deja fuera de la misma las peleas de gallos, que son bastante populares.

"Ha causado mucho revuelo porque somos el primer estado de la República en sacar esta ley (...) Realmente yo no lo esperaba, lo digo con toda la honestidad, del mundo que fuera a tener esta repercusión nacional e internacional", explicó hoy el diputado local del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) Vernon Pérez Rubio.

En declaraciones a la emisora Formato 21 Pérez Rubio celebró la decisión tomada el pasado 2 de mayo por el Congreso de Sonora, que de manera unánime votó por la aprobación de la Ley de Protección a los Animales.

"Es una ley que contiene 72 artículos, todos muy importantes, para la buena convivencia entre los animales y los seres humanos", agregó el impulsor de la normativa y coordinador del Grupo Parlamentario del PVEM en el Congreso de Sonora.

Su partido explicó en un comunicado que la ley "no solo prohíbe las corridas de toros" sino que "también protege a los demás animales domésticos".

El PVEM asume que lo aprobado en Sonora les pone "un paso más cerca de alcanzar una de las metas por las cuales el Partido Verde ha luchado, que es la prohibición de las corridas de toros a nivel nacional".

Los Verdes creen que "claramente más del 70 % de los mexicanos están en contra de que se continúen celebrando" corridas de toros en el país, sobre la base de varias encuestas.

En Sonora la demanda ciudadana antitaurina surgió hace unos dos años, cuando antes de celebrarse una corrida de todos en un estadio 18.200 ciudadanos pidieron que las mismas se prohibieran, explica Pérez Rubio.

El legislador recuerda que en los últimos cuatro años "entre corridas (de toros) y rejoneos" en Sonora "ha habido un promedio de uno y medio" espectáculos en promedio durante los últimos cuatro años.

La normativa, respaldada por cinco organizaciones civiles, ha desatado algunas críticas pues, por un lado evita que los animales doméstico sean "maltratados, martirizados, mutilados, abandonados en la vía pública o sacrificados deliberadamente" bajo penas que incluyen desde "multas" a "arrestos", pero por otro excluye de la misma las peleas de gallos.

"Yo estoy en contra de las peleas de gallos. Sin embargo, si nos pusiéramos a discutir de ese tema, no saldría la ley", agrega.

"Los animales nos dio Dios para que conviviéramos con ellos, no para que abusáramos de ellos. Nos los puso como compañeritos, no como esclavos, y para servirnos de ellos, y para comer", añadió.

"El desarrollo humano es paso a paso, y ahí vamos. Vamos a seguir paso a paso", asegura el legislador.

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