"Desde ese día en el hotel del migrante tratamos de hacer lo que el gobierno no ha hecho y debería hacer en toda la frontera ayudar a nuestros deportados que son gente trabajadora, que nos mandaba dinero desde Estados Unidos. Ha llegado el momento de valorar que son héroes que nos dan patria".

Si bien el hotel del migrante no es uno de cinco estrellas, aquí los migrantes pueden dormir en una de sus habitaciones, comer tres veces al día, bañarse y realizar llamadas telefónicas sin ningún costo.

Eduardo Pérez es originario de Aguascalientes, cruzó ilegalmente en el 98 a Estados Unidos, pero fue deportado hace tres meses por Reynosa. Recuerda que en cuanto salió de la puerta deportaciones un hombre se identificó como integrante de la organización delictiva los Zetas, y lo "levantaron".

"Me dijeron que mi familia tenía que dar 6 mil dólares, me llevaron en una Suburban, y secuestraron tres días, me dejaron en el monte". Cuando fue liberado, Víctor agarró el primer camión a Mexicali. Ahora duerme en el hotel del migrante deportado.

"No se compara, estoy tan agradecido con el hotel acá si está seguro, me baño tengo cobijas y cama", dice que se volverá a cruzar a Estados Unidos en cuanto termine el calor mientras tanto cura sus heridas en el Hotel del Migrante.

Hotel Autosustentable

La supervivencia del único hotel de migrantes en Latinoamérica ha sido complicada: la renta mensual alcanza los 30 mil pesos, el recibo de luz 20 mil y los gastos en alimentos 100 mil pesos. Sin embargo el hotel del migrante está dando un giro al concepto de organización civil, se empieza a volver autosustentable.

Don Sergio Tamai y los migrantes están por abrir dos puestos de hot dogs, un café internet, una peluquería, y una caseta telefónica dentro del hotel, que empleará a los migrantes, para que puedan regresar a su casa.

"Pagamos sueldo y lo que se gana se reutiliza para el hotel o para los mismos migrantes, ganarán medio sueldo por que viven y comen en el Hotel. Si nosotros empezamos con este sistema yo creo que después podremos pagar un sueldo completo", anticipa el activista.

Mientras tanto el hotel del migrante sobrevive gracias al boteo en la línea las donaciones de familiares, migrantes agradecidos y organizaciones civiles en ambos lados de la frontera.

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