Redacción EE.UU., 20 ene (EFE).- La incógnita quedó despejada al confirmar este jueves la NBA que durante el próximo Fin de Semana de las Estrellas se reunirán los dueños de los equipos con los jugadores para discutir aspectos del próximo convenio colectivo.


El objetivo no es entrar en ningún tipo de discusión concreta sino permitir que se pueda acelerar el proceso de negociaciones que ya se ha iniciado por parte de la liga y el sindicato de jugadores.


El portavoz de la NBA, Tim Frank, informó de que las partes han fijado las fechas del fin de semana del 18 al 20 de febrero en Los Ángeles (EEUU), donde este año se va a celebrar el descanso de la competición, para negociar.


La pasada semana, Adam Silver, el vicecomisionado de la liga, declaró en Houston que no estaba planeado una reunión durante el Fin de Semana de las Estrellas por todas las actividades que se iban a dar.


Además consideraba que no era el marco apropiado para llevar a cabo negociaciones serias. Pero señaló que los dueños estaban dispuestos a sentarse en una mesa si los jugadores deseaban hacerlo.


"El sindicato solicitó la reunión y siempre estuvo interesado en tener una reunión durante el Fin de Semana de las Estrellas cuando los jugadores están disponibles", declaró Dan Wasserman, portavoz del sindicato.


El actual acuerdo colectivo vence el próximo 30 de junio y existe la posibilidad que no se pueda llegar antes a un acuerdo para la firma del nuevo, lo que podría generar un conflicto laboral.


Pese a que las partes se han reunido varias veces, ha habido poco avance para llegar a un acuerdo y se teme que se declare un cierre patronal.


El encuentro durante el Partido de las Estrellas permite a las figuras de la NBA tener la opción de reunirse con sus colegas que integran el comité de negociaciones.


Los aleros LeBron James (Miami), Carmelo Anthony (Denver) y Kevin Garnett (Boston) estuvieron entre quienes se presentaron a la reunión el año pasado en Dallas, cuando los jugadores rechazaron la primera oferta de los dueños.


La NBA ha estimado que esta temporada registrará pérdidas que ascenderán a los 350 millones de dólares y el comisionado David Stern declaró el pasado octubre que los dueños quieren reducir el coste de los salario entre 750 y 850 millones de dólares al año.


Los jugadores a través del sindicato aseguran que no existen tales pérdidas económicas y para nada están dispuestos a la reducción de salarios en la proporción que buscan conseguir los dueños de los equipos.