Ciudad Juárez.- Un polémico juicio que ha desatado un gran debate en México podría llevar a todas las partes implicadas a un mismo destino, el exilio en El Paso, Texas a donde han huido familiares de víctima y del presunto asesino y donde también se plantean refugiar los jueces.

En una vista oral celebrada el pasado abril para juzgar a Sergio Barraza, presunto asesino de la joven Rubí Frayre, tres magistrados decretaron su puesta en libertad, lo que llevó a la madre de la víctima, Marisela Escobedo, a iniciar una lucha para exigir justicia que terminó en diciembre cuando también fue asesinada.

Muertas Rubí y Marisela, los otros dos hijos de esta última, Alejandro y Juan Manuel, optaron por mudarse a la vecina localidad de El Paso, tras recibir amenazas en el funeral de su madre.

La misma decisión tomó la madre del presunto asesino de la joven, Leticia Bocanegra, quien asegura que también fue amenazada.

Mientras tanto, los tres jueces que dictaron la controvertida sentencia han sido suspendidos, enfrentan un juicio político por dejar en libertad al homicida y han manifestado su intención de pedir asilo en la misma ciudad estadounidense si su caso "se complica", supuesto en el que temen que podrían ser linchados.

El comisionado en Ciudad Juárez por los Derechos Humanos en el estado mexicano de Chihuahua, Gustavo De la Rosa Hickerson, dijo que el exilio de las tres partes puede representar una oportunidad para el diálogo entre todas ellas.

"En el exilio quizá se encuentren los jueces con los familiares de Marisela Escobedo y con la madre del asesino de Rubí y se den cuenta de lo que en realidad sucede", manifestó De la Rosa, que los considera a todos víctimas de "un sistema penal fallido".

El nuevo sistema penal en el estado de Chihuahua se basa en los juicios orales y en un nuevo modelo de juicios penales en donde el Fiscal debe probar todas las acusaciones en contra del imputado.

Los jueces Nezahualcóyotl Zúñiga, Catalina Ochoa y Rafael Boudib enviaron un documento al presidente de la Comisión de Justicia del Congreso del norteño estado de Chihuahua, en donde alegan que según la Constitución mexicana un juicio contra ellos sería improcedente, al mismo tiempo que barajan la posibilidad de pedir asilo a Estados Unidos.

De la Rosa considera también que el juicio político a los magistrados es "infundado y anticonstitucional", por lo que tendrían "todos los fundamentos" para recibir la protección estadounidense.

Mientras tanto, dos hijos de Marisela Escobedo ya están en Estados Unidos tramitando la solicitud para obtener el estatus de refugiado legal, al igual que ocurre con la madre de Sergio Barraza, quien sigue huido de la Justicia.

Leticia Bocanegra aseguró a las autoridades estadounidenses que había recibido amenazas de uno de los hijos de Marisela, aunque otras fuentes de su entorno han asegurado que quien la amenazó fue su propio hijo Sergio, del que tiene miedo.

"No hablamos mucho del tema con ella, pero nos pidió que la recogiéramos en un puente de la frontera porque se quería esconder aquí de Sergio, porque le tenía miedo", aseguró la fuente, que prefirió mantener el anonimato.

Los dos hijos de Marisela Escobedo fueron detenidos en El Paso a raíz de las acusaciones de Leticia Bocanegra.

Alejandro fue puesto en libertad del Centro de Retención Migratoria de El Paso el 14 de enero, y que Juan Manuel continúa en dichas instalaciones mientras se investigan sus presuntas amenazas a la madre de Sergio Barraza.

De tramitar los jueces la solicitud a Estados Unidos de asilo político desde El Paso, sería la primera ocasión en que podrían encontrarse las tres partes relacionadas al caso fuera de una Corte mexicana.