TIJUANA.- Jorge Almirón vivió 90 minutos y un poquito más de tensión, tal vez la más fuerte de su carrera profesional, pues como jugador fue muy querido por su entrega y actitud, sin embargo como entrenador le ha costado asentarse con el Club Tijuana, y es por eso que una afición acostumbrada a ganar y ver a su equipo jugar bien, le recriminó el mal momento rojinegro y con abucheos se manifestó ante el argentino.

"Había presión, era decisivo, el rival (Querétaro) se paró bien atrás y el equipo tuvo paciencia que a veces se notó de más, arriesgamos para intentar ganar el partido, un duelo para nosotros vital, al final un gran esfuerzo, buscando el resultado y se merecen este triunfo después de esta secuencia de partido y dejaron todo en la cancha para ganar, la gente es comprensible están acostumbrados a ganar", comentó Almirón.

Almirón desmenuzó el partido en sus carencias y virtudes, destacó a Paul Arriola como el que llevó al equipo a la victoria con su picardía y movilidad defendiendo un poco que nadie esperaba que Arriola tuviera tanta importancia en el partido.

"Fidel se cerró mucho y era muy fácil de marcar, terminamos jugando con 4 delanteros que no era la idea, Arriola marcó el camino en la media cancha quien mostró una gran mentalidad, nos faltó generar un mano a mano por los costados, nos faltó desbordar", detalló.

Ya sobre los abucheos de la afición el principio y mitad del partido, Almirón se sinceró diciendo que le duelen porque busca trabajar con honestidad, pero entiende que a la gente no le importa las circunstancias del momento delicado que vive el equipo.

"Duele porque trabajo con honestidad para que el equipo esté bien, es normal que el entrenador sea el castigado, lo sufren todos los jugadores, la gente no entiende el momento delicado del equipo", sentenció.

Una de las cosas más raras fue el cambio de Greg Garza 5 minutos antes del final del primer tiempo, el cambio táctico fue bueno para buscar tener un referente como Cerda al frente, pero al partido no le pasaba nada y pudo terminar el primer tiempo sin exhibir a Garza, aquí lo explica.

"[i]Nos costaba llegar, no teníamos profundidad, Raúl (Enríquez) no es un jugador para aguantar de espaldas, los centrales estaban muy cómodos a Cerda lo iba a meter antes al 35´así que esa era la idea. Esperaba que terminara el primer tiempo para hablar con Garza que es un gran chico y entendió perfectamente, estaba entre él y Castillo y decidí retrasar a Castillo porque no había iniciado en su posición natural[/i]", concluyó.